Versión continuista del Gobierno de Obama

Más vale lo malo conocido: las grandes empresas españolas también esperan que gane Clinton

Hillary-Clinton
Hillary Clinton. (Foto: AFP)

El próximo 8 de noviembre más de 100 millones de norteamericanos elegirán al presidente número 45 de la historia de Estados Unidos.Divisas, materias primas y bolsas de medio mundo aguardan la decisión del pueblo estadounidense. Una senadora y antigua primera dama, frente a un empresario que devora atención mediática. Hillary Clinton, la candidata demócrata, contra Donald Trump, el representante republicano.

X Trade Brokers ha realizado un informe sobre las diferencias en materia económica entre los dos candidatos. Fiscalidad, política energética o comercio exterior son algunas de las más relevantes a ojos del mercado. Con un discurso controvertido y un programa de corte más liberal, Donald Trump acapara, gran parte de la atención mediática en las televisiones estadounidenses.

Por el contrario, la candidata demócrata Hillary Clinton encarna una versión continuista del gobierno de Barack Obama generando una mayor tranquilidad entre los inversores. Pese a mantener sus diferencias, ambos candidatos tienen un punto en común que les define, su replanteamiento de política comercial frente a China.

Los productos chinos tienen una presencia cada vez mayor en el comercio estadounidense y obligan a ciertos sectores a competir directamente contra el gigante asiático. El establecimiento de trabas a este comercio puede tener importantes consecuencias económicas. La primera de ellas sería un menor crecimiento de China al reducir el ritmo de sus exportaciones, agravando la complicada situación de su moneda, el yuan, y probablemente reduciendo la demanda de materias primas como el petróleo o los metales industriales. Los bonos estadounidenses juegan un papel clave en el plano económico, ya que China es uno de los principales tenedores de deuda estadounidense, y podría amenazar con vender parte de ella si ve perjudicada su posición en el comercio internacional.

En cuanto al impacto en la bolsa americana, la historia nos ha demostrado que, de media, un candidato demócrata suele generar mayores subidas en bolsa que uno republicano. En la historia reciente de la bolsa estadounidense, curiosamente, un republicano como Gerald Ford resultó ser el presidente más rentable para los inversores, mientras que otro republicano, en este caso Richard Nixon, fue el que más caídas generó.

Mirando al parqué madrileño, Estados Unidos supone un mercado muy importante para muchas de las compañías que integran el IBEX 35. Actualmente supone, al menos, un 20% de la fuente de generación de ingresos para seis compañías que integran el IBEX 35. Compañías como Grifols, que obtienen más de un 60% de sus beneficios entre Estados Unidos y Canadá siguen de cerca las elecciones, ya que un resultado adverso para sus intereses podría afectar a la regulación del sector.

Viscofan, Acerinox o Ferrovial son también algunas de las empresas españolas que más relación tienen con el país norteamericano, pues cerca de un tercio de su cifra de negocios se genera en ese país. La política comercial afecta también a Latinoamérica, donde una victoria de Trump podría provocar alteraciones en tratados como el NAFTA, que incluye a países como Canadá y México, donde compañías como BBVA, Banco Santander o la constructora OHL tienen una presencia relevante. El resto de Latinoamérica espera también a que se clarifique la nueva posición de Estados Unidos en el comercio global.

Por último dicen los expertos, si la política comercial en Latinoamérica se recrudece, opción Trump, nuestras empresas incrementarían su volatilidad y el dólar se revalorizaría lo que podría penalizar sus exportaciones.

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