Madrid en fase 2: sólo abrirán el 50% de los bares y restaurantes
Desde el próximo lunes, 8 de junio, los bares y restaurantes de Madrid entrarán en la fase 2 de la desescalada. A efectos prácticos, y en líneas generales, significa que el interior de los locales se abrirá al público con una capacidad del 40%, cumpliendo siempre con la distancia de seguridad de dos metros. A pesar de ese paso adelante en la desescalada, sólo volverán a la actividad el 50% de los establecimientos; es decir, abrirán cerca de 9.500 locales de los 19.100 que hay en la ciudad, según las previsiones de Hostelería Madrileña adelantadas a OKDIARIO.
El argumento que esgrimen los empresarios para permanecer cerrados es el mismo que utilizaron en la fase 1: no es rentable abrir con la limitación de aforo. Las cuentas todavía no salen. «Tenemos mucha ilusión por retomar la actividad, pero no todos podemos hacerlo. Cada establecimiento tiene que estudiar su situación concreta», dice Juan José Blardony, director de Hostelería de Madrid, a este periódico.
Los empresarios madrileños pronostican que el camino hacia la nueva normalidad se producirá por barrios. Esto supone que los locales situados en las zonas más turísticas -como el centro de la capital- tardarán más en abrir. En cambio, las zonas residenciales se convertirán en el gran dinamizador del consumo y de la actividad hostelera.
Además de la limitación del 40% del aforo, la orden publicada en el BOE el pasado 16 de mayo establece que el consumo dentro del local sólo está permitido si el cliente se sienta en una mesa, y preferentemente con reserva previa. Las barras no podrán utilizarse hasta la fase 3 y tampoco se podrán servir consumiciones en ellas.
Sin embargo, sí que se puede encargar comida y bebida para llevar en el propio establecimiento y está permitido consumir productos frescos o elaborados con anticipación. Es obligatorio que los alimentos se emplaten de forma individual o en formato monodosis.
Mamparas y cartas desechables
Los establecimientos que abran en la fase 2 tendrán que prescindir de los tradicionales palilleros, servilleteros, vinagreras y aceiteras. También se suprimen las cartas de uso común, que se sustituirán por dispositivos electrónicos, pizarras o cartas desechables.
En cuanto a otras medidas de seguridad e higiene, algunos establecimientos han instalado mamparas separadoras entre las mesas. Es un solución temporal, que permite a los clientes mantener el contacto visual y protegerse para evitar contagios.
Los camareros y el personal de sala están obligados a llevar mascarillas y es recomendable que utilicen guantes y geles hidroalcohólicos. Además, los establecimientos están obligados a limpiar y desinfectar las mesas y sillas entre cliente y cliente.
Sin cambios en las terrazas
La fase 2 no implica cambios en el aforo de las terrazas al aire libre. Estarán abiertas al público con una capacidad del 50%, aunque el número de clientes por mesa o grupo de mesas se amplía a 15 personas, el nuevo máximo permitido por ley para las reuniones sociales dentro de esta fase. Aunque el balance de los primeros días de actividad de las terrazas ha sido muy positivo, los hosteleros recuerdan que sólo han abierto el 10% de los establecimientos madrileños. «Estamos contentos, se ha notado un gran cambio en Madrid en los últimos días, pero la realidad es que había poca oferta y mucha demanda», explica Juan José Blardony.
En cuanto al uso de los baños, la orden de Sanidad del 9 de mayo permitía a los clientes utilizarlos con una ocupación máxima de una persona, salvo en aquellos supuestos de personas que puedan precisar asistencia, en cuyo caso también se permitirá la utilización por su acompañante. Deberá procederse a la limpieza y desinfección de los referidos aseos, como mínimo, seis veces al día.
Reclaman más medidas al Gobierno
Representantes de Hostelería Madrid, Amer y Hostelería de España han elaborado y entregado recientemente un manifiesto a la delegación del Gobierno en Madrid en el que reclaman medidas para la reactivación del sector.
Los empresarios exigen al Gobierno claridad y transparencia para poder planificar los próximos pasos de la reapertura y piden que se fije la distancia de seguridad como criterio para determinar el aforo de los establecimientos, algo que se ha hecho otros países del Viejo Continente, excepto España y Portugal, donde se han establecido aforos, sumados a la distancia mínima interpersonal.
El sector hostelero también reclama la creación de una mesa negociadora para definir la flexibilización de los ERTE, que se establezcan microcréditos de rápida concesión y nuevas líneas de financiación. A ello suman la suspensión de los alquileres o rentas de los locales por causas de fuerza mayor desde que entró en vigor el Estado de Alarma, y una prórroga en el pago de las hipotecas.
Temas:
- bares
- Restaurantes