Madrid bate en creación de empleo a París, Berlín, Roma y Lisboa, y es segunda en PIB per cápita
Las políticas liberalizadoras y en favor de la empresa encumbran a Madrid
El desarrollo económico de la capital de España desde los tiempos anteriores a la pandemia ha sido espectacular, con el resultado de que, desde 2019 hasta la fecha, Madrid ha batido en creación de empleo a París, Berlín, Roma o Lisboa y ya es segunda en PIB per cápita, sólo superada en este caso por la metrópoli francesa. Esta es la principal consecuencia de un estudio realizado por la consultora Equipo Económico, que dirige el ex secretario de Estado de Hacienda, Ricardo Martínez Rico.
Las capitales que han servido de base para establecer la comparativa de la ciudad de Madrid han sido las de las cuatro primeras economías de la Unión Europea (Alemania, Francia, Italia y España), así como la ciudad de Lisboa, dada su proximidad geográfica y las estrechas relaciones económicas que existen entre este Portugal y nuestro país.
En relación al mercado de trabajo, la ocupación ha crecido más en Madrid que en Berlín, París, Roma y Lisboa con respecto a la situación anterior a la pandemia. De forma que, en la capital, el empleo en 2022 superaba en un 4,2% los niveles de 2019, seguida de París y Berlín -el 3,6% y el 2,1%, respectivamente-. Por su parte, Roma y Lisboa no habían rebasado los niveles de empleo prepandemia en dicho año, situándose un 2,7% y un 0,5% por debajo en cada caso.
Por otro lado, y quizá esta cifra es incluso más significativa, la ciudad de Madrid presenta un PIB per cápita de más de 47.000 euros por habitante, el segundo más alto de entre las ciudades contempladas, tan sólo superado por París. Según los autores del informe, los resultados avalan a la capital de España como la ciudad más dinámica de los principales países de la UE, lo que tiene que ver con «sus políticas insistentemente liberalizadoras, el abandono de los corsés regulatorios, una balanza de pagos netamente favorable y el intenso crecimiento en la exportación de servicios relacionados con la ingeniería, la arquitectura así como la alta tecnología en general», señala Martínez Rico.
Las cifras que ofrece el documento explican la pujanza de Madrid como foco de atracción de inversiones, así como lugar preferido para la instalación de empresas tanto extranjeras como nacionales, mostrando la debilidad palpable del debate político en torno a la competencia entre la capital de España y Barcelona a la hora de establecer el lugar de residencia de un negocio.
Esta evidencia echa por tierra, con la fuerza de los hechos, los intentos de la Generalitat de Cataluña y las presiones de Junts per Cataluña -el partido del prófugo Puigdemont cuyos siete votos necesita el presidente Sánchez a fin de mantenerse en el Gobierno- para que las empresas catalanas fugadas a Madrid regresen a la ciudad Condal, ya sea a través de medidas punitivas. Las principales entidades financieras y empresas que huyeron de Cataluña con motivo del procés ya han reiterado que no volverán, y menos aún en el actual estado de inestabilidad y de crispación política.
El estudio destaca que el marco regulatorio y legislativo en Madrid es muy proclive a favorecer la iniciativa privada, y que la calidad regulatoria y la seguridad jurídica se convierten en dos de las dimensiones esenciales en la generación de confianza y estabilidad en el entorno empresarial. Los autores del estudio inciden en que resultaría esencial seguir insistiendo en la reducción de las trabas administrativas y en la agilización de los trámites burocráticos, en el diseño de una fiscalidad neutral, la agilidad de la justicia, la seguridad jurídica y la transparencia administrativa.
El análisis de la estructura productiva de la ciudad de Madrid pone de relieve que el grueso de su modelo recae sobre el sector de los servicios -muy por encima de la media del conjunto de España- de modo que el valor de la producción generada por esta rama de actividad concentró el 78,8% del conjunto de la producción agregada en 2022, con un mayor peso que en el global de la economía española (68%). La industria supuso el 8,4% de la actividad, mientras que la construcción pesó el 3,6% en ese mismo año. El impacto del valor de la producción del sector que engloba la agricultura, silvicultura y pesca fue muy reducido.
Los servicios relacionados con el comercio, transporte y hostelería se posicionan como el principal subsector, representando el 21,3% del valor añadido total, seguido de los servicios profesionales, científicos y técnicos, donde el peso de la producción supuso el 14,8%. Asimismo, los servicios proporcionados por la administración pública, la defensa, la sanidad y la educación constituyeron una parte importante de la producción agregada en la ciudad durante 2022 y representaron el 13,1% del valor añadido total. Las actividades inmobiliarias generaron el 9,3% de la producción total, mientras que el valor de la producción de los servicios relacionados con la información y las comunicaciones representó el 9,2%. Finalmente, los servicios financieros y de seguros concentraron el 6,6%.
El porqué del empleo y el PIB en Madrid
Desde el año 2000, ganan peso en la ciudad los servicios profesionales, científicos y técnicos, los servicios inmobiliarios, los servicios de información y comunicaciones, así como la sanidad y los servicios sociales. El empleo en el sector servicios ha experimentado un significativo incremento desde el año 2000, de manera que el número de ocupados en este sector pasó de representar el 78,7% del empleo total de la ciudad en el año 2000 al 88,6% en 2022. Por su parte, la actividad principal de más del 87% de las empresas registradas en Madrid estaba relacionada con el sector servicios a 1 de enero de 2022, con un aumento de más de 36.000 unidades productivas dedicadas a este sector desde el año 2012.
La comparativa europea evidencia el mayor peso del sector servicios en la ciudad de Madrid con respecto a otras capitales y un mayor crecimiento en este sector. La capital presenta una estructura productiva similar a la de Berlín, París, Roma y Lisboa, aunque la importancia de la producción de los servicios sobre el total de la economía es mayor en la ciudad de Madrid (79,9%) que en Roma (78,8%), Berlín (77,7%) y Lisboa (75,3%), y tan sólo superado por París (83,5%). Además, Madrid es de todas estas ciudades la que concentra una mayor proporción de trabajadores en este sector. Por otro lado, desde el año 2000 al año 2019, el incremento del peso del sector servicios fue claramente superior en la ciudad de Madrid (7,5 puntos porcentuales), seguido de lejos por Berlín y Lisboa (4,7), París (2,2) y Roma (1,75).
La diversidad de los servicios en la ciudad de Madrid puede considerarse una ventaja competitiva de la ciudad, que fue clave para apuntalar su resistencia durante la pasada crisis sanitaria. Destaca en ese sentido el papel que han jugado los servicios financieros, cuya actividad creció durante 2020 y 2021, llegando a compensar parcialmente la caída de otros sectores. Además, sus servicios fueron clave para canalizar ciertas medidas de carácter público aprobadas para favorecer la liquidez empresarial.