¿Por qué soy liberal? El libro para jóvenes sin complejos y nada populistas
Diego Sánchez de la Cruz, autor de ¿Por qué soy liberal? de Ediciones Deusto, se lanza a combatir con esta obra una corriente de pensamiento mayoritaria entre partidos políticos y medios de comunicación que han optado por el populismo mientras que la derecha muestra sus complejos proteccionistas y antiliberales. «El liberalismo es la mejor forma de garantizar el progreso de los ciudadanos», indica el autor como segundo título de la obra.
Estructurado en tres bloques, por un lado demuestra con cifras (el libro está plagado de cuadros y estudios comparados) lo bueno que es aplicar las tesis liberales a la hora de crear empleo, incrementar la renta de la gente, el avance de la I+D, las mejores que aportan en su conjunto el capitalismo e incluso la paulatina implantación de todo lo «verde» que ahora está tan de moda.
En segundo término se defiende de lo que para Sánchez de la Cruz son ataques que recibe en la actualidad el liberalismo. El autor comentó a este periódico «¿por qué quieren que seamos todos iguales?, esto va en contra del ser humano, hay que primar a los que más valen o a los talentosos que son capaces de aprovechar sus carencias para destacar. Este pensamiento hace que en Europa se hayan disparado los populismos radicales tanto, que los discursos de Marine le Pen los podría firmar sin problemas Pablo Iglesias en muchas materias».
Para ello, dice el autor, ambos bandos populistas (de izquierdas y de derechas) se apoyan en estadísticas manipuladas y en datos no contrastados que disparan este declinismo, igualitarismo, probismo y anticapitalismo; que se extiende como la pólvora por todo el planeta.
Por último, la obra pone encima de la mesa y ,a diferencia de sus rivales de pensamiento, soluciones reales a problemas como la educación, las pensiones y otros retos que tanto en el sector público como en el privado acechan a nuestra sociedad actual.
De la Cruz lamenta que en el PSOE no vea que estas son las reformas que ayudan a crecer los países, en Ciudadanos percibe que hay dos almas, una más liberal y otra más socialdemócrata mientras que en el PP tienes grandes liberales como Aguirre y sus políticas teniendo enfrente a Montoro «que parece del enemigo», apuntó.
El autor también asesora a políticos y dice que es la parte más bonita cuando ves que tus ideas se llevan a la práctica con éxito.
Preguntado por Trump afirma que es una incógnita pues por un lado tiene en su programa medidas muy liberales y otras muy proteccionistas; habrá que ver cuales priman, dijo a este periódico el entrevistado.
Por ponerles un ejemplo, en el libro hay un ranking de Liberación Regional en el que se muestra cómo en España, a mayor grado de libertad económica más desarrollo. Así vemos regiones que han prosperado por encima de otras o incluso el caso de Navarra, que tras haber sido puntera con el nuevo Gobierno autonómico está empezando a decaer al cambiar de políticas.
«La economía de mercado es la que más se basa en las personas. En vez de la arbitrariedad planificadora de los modelos socialistas e intervencionistas, la toma de decisiones es descentralizada. Por eso, el desarrollo del mercado es inclusivo y ha dado pie al ensanchamiento de las clases medias y la reducción de la pobreza. En España el 80% de la desigualdad de renta se debe al aumento de paro», indica el autor.
«En plena crisis, 40.000 trabajadores y 4.000 empresas cambiaron su residencia fiscal a Madrid por eso subió su recaudación mientras que en Cataluña tuvieron que subir los impuestos, es la senda opuesta», indica De la Cruz.
El 70% de los ministros nombrados desde la Transición hasta 2015 no han tenido previamente ningún tipo de experiencia en el mundo de la empresa.
La alarma social que generó la campaña contra los desahucios que lideró Ada Colau escondía una cruda realidad: el grueso de las expulsiones se daban en locales comerciales o en segundas viviendas.
Mientras desde el movimiento anti desahucios se decía que en España hubo casi medio millón de familias que se quedaron sin casa, los datos reales precisaban que los desahucios de primera vivienda entre 2008 y 2013 no llegaron a los 15.000 casos. Esto supone el 0,3% de los 5 millones de hipotecas vivas, y significa que España es el país con menos desahucios de primera vivienda ejecutada en el conjunto de toda al OCDE.
España gasta más y peor en esta materia fundamental a diferencia de lo que hacen otros y el autor considera que estamos en «un infierno fiscal», reclamando, rebajar IRPF y simplificarlo, cambiar el Impuesto de Sociedades por un gravamen de distribución de dividendos y eliminar el Impuesto de Patrimonio de Sucesiones y Donaciones que hacen mucho daño y apenas recaudan. Estas son sólo algunas de las «perlas» que encontraran en este libro calificado como valiente y necesario.