La Ley de Morosidad no se cumple: las empresas tardan dos meses y medio en pagar sus deudas

A Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, le aplauden dos hitos al frente de su cartera; el FLA y el plan de pago a proveedores. Este segundo es el que nos interesa pues intenta Montoro que nadie se retrase más allá de 30 días (con un margen de otros 30) a la hora de pagar las facturas que se adeudan. De no hacerse así, se pone en peligro a las compañías que no reciben el dinero por el trabajo prestado pero tienen que hacer frente a sus obligaciones fiscales lo que les puede poner en serios aprietos si los bancos no les prestan el dinero que otros les adeudan.

En un contexto de grandes insolvencias y acumulación de liquidez, puede resultar inevitable que el comportamiento de pago de una compañía siga siendo complicado. De media, las empresas del mundo tuvieron que esperar 64 días para recibir sus pagos el año pasado, mientras que un cuarto de ellas fueron pagadas en 88 días (2 días más rápido que en 2015). Sin embargo, el 9% de las empresas mundiales tuvo que esperar más de 120 días de media para recibir el pago. Los pronósticos apuntan a que el periodo medio de pago mundial se estabilizará en una media de 64 días durante el presente año.

España, según el estudio realizado por Euler Hermes, accionista de Solunion, compañía de seguros de crédito, se sitúa por encima de la media mundial y registra un nivel de morosidad empresarial de 75 días, es decir 7 días más de lo que se tardaba en 2016. Los expertos apuntan que esto refleja un crecimiento económico más fuerte o lo que es más grave, una relajación prematura de la disciplina de pago. Algo que según las fuentes consultadas por OKDIARIO es lo que está pasando de manera masiva.

Nueva Zelanda, Austria, Holanda, Dinamarca, Estados Unidos, Suiza y Australia registran los periodos de pagos más cortos (42,44,46,48,49 y 50 días, respectivamente) pero por ejemplo en China hay que esperar 89 días para que se hagan cargo de tu factura. Lo cual es además, el nivel más alto en los últimos 9 años.

Aunque en Europa las diferencias entre los países del Norte y del Sur se estrechan sí que se percibe que en la zona Mediterránea se tarda más en pagar que en el Báltico. El mercado considera que las insolvencias mundiales este año caerán un discreto 1% pero en 2018 crecerán en esta misma cuantía.

En Europa crecerán las insolvencias empresariales frente a lo que ocurre en USA siendo este año especialmente complicado pero en España, las insolvencias han caído un 5% en el primer trimestre del 2017 y 15 puntos porcentuales de media desde 2015. Servicios y Retail son los que registran mayores insolvencias en el primer trimestre de este año en curso mientras que los sectores farmacéutico y de informática así como las telecos resistieron y no registraron quiebras en este periodo del año aunque sí una gran insolvencia.

Por último, los expertos de Solunion, participada al 50% por Mapfre alertan de que estas insolvencias pueden ser más severas en 2017 pudiendo afectar a otros sectores. Por ejemplo, las insolvencias del sector retail en USA y Reino Unido podrían impactar a otros sectores como electrónica, manufacturas y textil.

Los expertos concluyen que viendo el fuerte aumento de grandes insolvencias, con empresas involucradas que facturan más de 50 millones de euros, se demuestra que el momento económico que vivimos no está exento de riesgos.