La inflación en EEUU no cambia la opinión del mercado: espera que la Fed suba tipos en 75 puntos básicos
Ni las declaraciones de su presidente, Jerome Powell, ni el dato de inflación de EEUU del mes de abril han servido para que el mercado cambie de opinión sobre el próximo movimiento de la Fed en lo que a subidas de tipos se refiere. Los futuros descuentan con un 77% de posibilidades que el próximo incremento de las tasas oficiales sea de 75 puntos básicos.
El pasado 4 de mayo, la Fed anunció una subida de tipos de 50 puntos básicos -el mayor alza desde el año 2000- y el inicio de la reducción de su balance en junio, a razón de 47.500 millones de dólares, 30.000 en bonos del Tesoro y 17.500 en titulizaciones hipotecarias.
En ese momento, el presidente del banco central estadounidense reafirmó su determinación de luchar contra la escalada de los precios y, a pesar de que mantuvo una posición hawkish -una postura dura-, descartó subidas de tipos de 75 puntos básicos. Sí dejó la puerta abierta a nuevas subidas de 50 puntos básicos, especialmente en las reuniones de junio y julio, aunque subrayó que las decisiones que la Fed tome en cada reunión dependerán de los datos que sobre la economía estadounidense se vayan conociendo.
El último de ellos ha sido la inflación. El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos frenó en abril su senda ascendente al situarse en el 8,3% en tasa interanual, dos décimas menos que en el mes anterior, cuando había registrado su mayor lectura desde diciembre de 1981.
La leve moderación está por debajo del consenso de mercado, que anticipa que el dato debería situarse en el entorno del 8,1%, niveles todavía históricamente altos, pero que empezarían a marcar un cierto cambio de tendencia, “augurando el comienzo de la relajación en los que a perspectivas de inflación se refiere, lo que sería recogido de forma muy positiva por el mercado tanto de renta variable como de renta fija”, señalaban antes de conocerse las cifras los expertos de Ibercaja Gestión.
“Por el contrario, un dato que sorprendiera al alza añadiría presión a la Reserva Federal en su proceso de normalización de tipos, la subida de 75 puntos básicos volvería a estar sobre la mesa de cara a las próximas reuniones, así como un proceso de reducción de balance más agresivo del anunciado inicialmente”, añadían.
En la gestora Federated Hermes consideran probable que la Fed siga subiendo de forma agresiva sus tasas de referencia en los próximos meses, ya que «la inflación podría continuar en niveles incómodamente altos a pesar de haber alcanzado probablemente su máximo». “Aunque el mercado laboral es fuerte y los balances están en buena forma, no está claro cómo el consumidor estadounidense va a resistir los múltiples golpes de la restricción monetaria y fiscal, la inflación que empuja los costes y aprieta los ingresos reales y un mercado de valores más débil”, subrayaban.
El dato de inflación, por tanto, no quita presión a la Fed, que se enfrenta a la difícil tarea de frenar el alza de los precios sin provocar una recesión, que técnicamente se daría si el PIB de EEUU volviese a caer entre abril y junio, después de contraerse un 1,4% en el primer trimestre del año. “Lograr un aterrizaje suave parece especialmente difícil actualmente”, apuntan en Schroders.