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La entrada en vigor del aumento de las cotizaciones por el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, el MEI, se ha reflejado en la primera nómina de 2024. Este documento, que detalla las principales partidas de ingresos y descuentos que conforman el salario mensual, mostrará una ligera reducción debido a estos cambios implementados a raíz del nuevo año.

El MEI introduce una cotización adicional que se integra en la cotización por contingencias comunes. Esta última abarca aspectos como la jubilación, incapacidad permanente y viudedad. La finalidad de esta medida es financiar el Fondo de Reserva, conocido como la ‘hucha de las pensiones’. Este enfoque tiene como objetivo hacer frente a los mayores desafíos económicos provocados por las jubilaciones de la generación del ‘baby boom’.

Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI)

La implementación del MEI fue parte de la primera fase de la ‘reforma Escrivá’ de las pensiones, entrando en vigor con la Ley 21/2021, de 28 de diciembre.

Esta medida, diseñada para preservar el equilibrio entre generaciones y fortalecer la sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social a largo plazo, inició su aplicación en 2023. Inicialmente, suponía un 0,6% de la base de cotización, dividido en un 0,5% para la empresa y un 0,1% para el trabajador.

No obstante, con la aprobación del Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo, se introdujo un calendario progresivo de incremento en la cotización adicional por el MEI. Este plan contempla aumentos anuales, alcanzando un 1,2% de la base de cotización desde 2029 hasta 2050, distribuido en un 1% para el empresario y un 0,2% para el trabajador.

Cambios en 2024

La subida del MEI en 2024 se refleja en las nóminas de los trabajadores, incrementando el porcentaje al 0,70% (frente al 0,60% en 2023). Este aumento se traduce en un descuento adicional en las nóminas, afectando tanto al trabajador como a la empresa. Para el trabajador, el porcentaje del MEI que le corresponde pagar es del 0,12% (anteriormente 0,1%), mientras que para la empresa es del 0,58% (previamente 0,5%). Los autónomos también afrontarán el 0,58%.

El impacto en la nómina depende de la base de cotización de cada trabajador. Se realiza una operación multiplicando el porcentaje del MEI por el tipo de cotización y luego por la base de cotización por contingencias comunes. Este resultado se descuenta del salario del trabajador. Por ejemplo, para una base de cotización de 2.500 euros, la subida del MEI implica un descuento mensual de 3 euros (frente a los 2,5 euros del año anterior), según detalla la OCU.

Escala progresiva

La escala progresiva del MEI se despliega de la siguiente manera hasta 2030:

• 2025: 0,80% (0,67% empresa, 0,13% trabajador).
• 2026: 0,90% (0,75% empresa, 0,15% trabajador).
• 2027: 1% (0,83% empresa, 0,17% trabajador).
• 2028: 1,1% (0,92% empresa, 0,18% trabajador).
• 2029: 1,2% (1% empresa, 0,2% trabajador).

A partir de 2030 hasta 2050, se mantiene un porcentaje constante del 1,2%, con la misma distribución entre empresa y trabajador.

En el BOE se especifica que a partir de 2032, de forma trienal, se evaluará si el gasto proyectado para 2050 supera la previsión indicada en el informe de 2024, descontando el efecto del derogado factor de sostenibilidad. En 2033, se considerarán medidas complementarias según la evaluación realizada.

Cotización por contingencias comunes

La orden del Ministerio de Presidencia publicada en el BOE establece que, sumando la sobrecuota del 0,7% del MEI vigente en 2024 al tipo de cotización por contingencias comunes, el tipo total se ubicará en el 29%, en comparación con el 28,90% de 2023. Esta décima adicional representa el aumento previsto del MEI para el próximo año.

Los ingresos generados por el MEI serán destinados al Fondo de Reserva de las pensiones, conocido como la ‘hucha’, que, según estimaciones de la Seguridad Social, pasará de alrededor de 3.000 millones de euros este año a acumular entre 120.000 y 130.000 millones de euros hacia mediados de la década de 2040. Esta cifra duplica la cantidad registrada en 2011 (68.000 millones de euros), hasta ahora la más alta.

Estos fondos se utilizarán de manera «prudente y flexible» entre principios de la década de 2030 y los primeros años de 2050 para hacer frente a las tensiones financieras derivadas de las jubilaciones de la generación del ‘baby boom’.

La sobrecuota del MEI aumentará de forma progresiva hasta alcanzar el 1,2% en 2029, y se mantendrá en ese nivel del 1,2% de 2030 a 2050. Sin embargo, podría aumentar automáticamente si el gasto en pensiones supera el 15% del PIB, una posibilidad descartada en las proyecciones actuales del Gobierno.

Base máxima de cotización

La base máxima de cotización para 2024 aumenta un 5% hasta los 4.720,50 euros mensuales, según los parámetros establecidos en la reforma de pensiones.

La legislación dispone que, desde 2024 hasta 2050, las bases máximas subirán anualmente con el IPC más una cantidad fija de 1,2 puntos. Con el IPC promedio de diciembre de 2022 a noviembre de 2023 en el 3,8%, la base máxima de cotización experimentará un incremento del 5%, alcanzando los 4.720,50 euros mensuales o 56.646 euros anuales.

Además, la reforma de pensiones establece que el complemento de la brecha de género, actualmente en 30,4 euros, aumentará un 10% adicional al IPC en el bienio 2024-2025, distribuido entre ambos años según los presupuestos. La subida de la base máxima en 2024 generará ingresos adicionales estimados en más de 308,5 millones de euros, según el Plan Presupuestario del Gobierno remitido a Bruselas.