Gustavo Martínez (profesor en UFM): «Los mercados son demasiado optimistas, a la mínima habrá caídas»
El profesional ha advertido que "los mercados en general están caros"


Gustavo Martínez, economista, Máster en Bolsa en IEG, gestor patrimonial y profesor en la Universidad Francisco Marroquín (UFM); ha concedido una entrevista a OKDIARIO. En ella, el profesional ha advertido que «los mercados en general están caros» y son optimistas, por lo que «a la mínima que tambalee» una variable pueden provocarse grandes caídas bursátiles. En ese sentido, el analista señala que el anuncio de los aranceles de Donald Trump, que causó un desplome superior al 20% en los índices, es sólo una de las múltiples causas que pueden provocar movimientos repentinos.
Pregunta.- ¿Cuánto tiempo va a durar la incertidumbre en los mercados por la guerra comercial? ¿Toda la legislatura de Donald Trump?
Respuesta.- No, no lo creo. Los movimientos en V que se han dado son el resultado de algo que la gente debe aprender. Y es que este tipo de tensiones suelen ser grandes oportunidades de compra. De hecho, estas recuperaciones son regalos del cielo. Es decir, estamos hablando de rentabilidades de un 20% en un mes por una tensión geopolítica con un status quo que es más o menos definido, más o menos claro.
Donald Trump no puede seguir adelante con los aranceles, porque los aranceles son una confiscación pura y dura, o sea, un impuesto mundial. Le perjudica a él también. Además , Donald Trump se siente cómodo con un déficit estructural porque, en teoría, eso fomenta la inversión. Si las importaciones superan a las exportaciones y, por tanto, tienes déficit, se va la inversión.
El problema está en que el político no lo utiliza para eso, sino que lo utiliza para financiar deuda. Si esto va a continuar o no, nadie lo puede saber. Lo que sí que yo sé es que el mercado ha puesto en su sitio a Donald Trump con estas medidas. Hemos visto que las primas de los bonos disminuyeron como consecuencia de que parte del mercado buscaba refugio y otra parte veía una desaceleración económica como consecuencia de estos aranceles.
En el momento en el cual se disiparon un poco las deudas, el mercado empezó a cansarse y a vender bonos, y las tiras de los bonos empezaron a disparar. Esto es como una especie de jaque al dólar. El mercado premia el libre comercio, la fluidez en el intercambio.
P.- ¿De qué manera puede afectar a las Bolsas la tensión con China?
R.- Ahora no está afectando. Los múltiplos a los que están cotizando los índices están históricamente elevados. Es decir, estamos viendo índices que están descontando escenarios muy optimistas, idílicos y, además, tienen un contrapeso muy fuerte: la aversión al riesgo por el lado de los bonos y el oro.
Parte del mercado se está protegiendo ante una incertidumbre monetaria que es clarísima, que va a venir. Y es que el mercado no sabe si va a haber inflación, si va a haber recesión, si va a haber una combinación de las dos… Es complicado establecer un una línea clara de acción.
Entre China y Estados Unidos es obvio que se libra la batalla. Ahí veremos en que va desembocando. China tiene herramientas para poder plantar cara a Estados Unidos y Estados Unidos tiene la herramienta más fuerte, que es el dólar. Ahora, lo que tiene que hacer es proteger lo que ha hecho crecer al dólar, es decir, favorecer aquellas políticas que apoyan el libre mercado.
Las Bolsas según Gustavo Martínez
P.- Las Bolsas están en máximos. ¿Significa esto que debemos esperar caídas?
R.- Estar en máximos históricos es la evolución natural de los índices, porque las economías de escala tienden a ser darwinianos selectivos. Aquellas empresas que lo hacen bien las incorporan al índice y las que lo hacen mal las expulsan. Además, las propias economías de escala de las compañías hacen que necesiten cumplir objetivos cada vez más ambiciosos año a año y que las compañías se valgan más. Las que lo hacen mal desaparecen.
Por tanto, como los índices son una selección, una cesta de las mejores compañías, o al menos las que más capitalización bursátil tienen, lo normal es que se vayan a máximos. Otra cosa es que esos máximos estén cotizando niveles que son absurdos desde el punto de vista de la valoración, que es lo que yo intento transmitir. Yo creo que los índices están descontando un escenario idílico en el cual todo funciona perfectamente, no hay problemas de inflación, no hay problemas de desaceleración, hay pleno empleo…
«Al margen de que haya un detonante, los mercados van a corregir porque están caros», prevé Gustavo Martínez.
En fin, una serie de circunstancias que yo creo que, a la mínima que tambalee una de ellas, será como el típico juego de naipes, que quitas una carta y se cae. Estamos en ese punto. Lo hemos visto hace poco, cuando Trump salió con la famosa tabla de las de Moisés anunciando los aranceles, de repente el mercado se cayó un 20%. Eso puede volver a pasar con cualquier cosa. ¿Por qué? Porque los mercados en general están caros. Al margen de que haya un detonante, los mercados van a corregir porque están caros.
P.- ¿Qué está pasando en el oro? ¿Va a seguir creciendo?
R.- Yo creo que en el oro se ha producido una conjugación de factores muy positivos para el metal amarillo. El máximo es que el mercado se ha dado cuenta de que los bancos centrales no pueden evolucionar sin generar tipos de interés reales negativos, lo cual es sinónimo de represión financiera. O dicho de otra manera, lo que el mercado descuenta es que los Estados necesitan seguir secuestrando el patrimonio de los ahorradores cada vez con más progresión, y eso hace que buena parte del mercado trate de huir de la moneda fiat como depósito de valor.
Simplemente, utilizarla para el intercambio puro y duro en el momento actual y, a largo plazo, buscar el refugio en aquellos activos que históricamente han sido testeados por el mercado como refugio, como buenos depósitos de valor. Y entre ellos, obviamente, está el oro. El oro, de hecho, es el único que lleva milenios así. Así que lo normal es que en un escenario como el que estamos, pues siga subiendo.