Gritos para ser atendido y un hombre orina en la puerta: así ha reabierto el SEPE tras el caos de los ERTE

La reapertura de las tiendas físicas del Servicio Público de Empleo (SEPE) este lunes en algunas zonas de España ha provocado algunos incidentes con afectados por el caos de las prestaciones prometidas por el Gobierno a los afectados por la crisis del coronavirus, en especial los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Aunque, según fuentes del CSIF, primer sindicato en el organismo, han sido menos de las previstas inicialmente a tenor de las amenazas que habían recibido en redes sociales y que fue la causa de que este sindicato presentara una denuncia el pasado viernes en los juzgados de Plaza de Castilla para que se investigara.

Según los datos recopilados por esta central, la reapertura de las oficinas este lunes con cita previa en La Rioja, Asturias, Canarias, Baleares y parte de la Comunidad Valenciana ha sido relativamente tranquila pese a que miles de personas aún no han cobrado los ERTE y otros tantos han cobrado menos de lo que les correspondía. «Quizá los ciudadanos han entendido que los trabajadores no tenemos la culpa», aseguran fuentes de la plantilla del SEPE, muy críticos con la actuación de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

El mayor incidente se ha producido este lunes en la localidad de Burjassot, en Valencia. Fuentes sindicales explican que un hombre decidió orinar en la puerta de la oficina después de que los empleados no pudieran atenderle al no tener cita previa. De momento, este lunes han reabierto las oficinas en algunas zonas que se encuentran ya en fase 3 de la llamada desescalada. Pero es necesario tener cita previa.

El segundo incidente se produjo el viernes en una oficina de La Rioja, donde los empleados tuvieron que llamar a la policía debido a que uno de los afectados quería que se le abrieran las puertas de la oficina para ser atendido. «Al no abrirles, se dedicaron a golpear en los cristales y a gritar a los empleados», explican fuentes de este sindicato. «El lunes estaba más tranquilo, aunque la policía nacional estuvo dando vueltas por las cercanías de la oficina», aseguran estas fuentes.

Son las dos incidencias registradas por el primer sindicato del organismo en esta reapertura parcial de las oficinas del SEPE. En los próximos días se irán abriendo las de otras zonas de España, más pobladas y con más afectados, como Madrid y Barcelona. Precisamente, ésta decisión es una de las más criticadas por la plantilla al entender que habrá ciudadanos de una parte de España que tendrán ventaja sobre otros, al poder arreglar antes los problemas que haya tenido su ERTE.

Nadie contesta

Porque, pese a las declaraciones de la ministra Díaz, todavía quedan miles de ciudadanos que no han cobrado el ERTE o lo han hecho en menor cantidad de lo que le correspondía. Estos problemas persisten, mientras el Gobierno no ha contratado todavía a los 1.000 empleados que prometió para reforzar el organismo.

«He cobrado menos de un 50% de lo que me corresponde, según la calculadora de la prestación. He llamado por teléfono y nadie me contesta. Y he enviado ya tres correos electrónicos a las direcciones que me han dicho y no me han contestado a ninguno, ni siquiera una respuesta automática que genere un número de reclamación», asegura Ana, una de las miles de afectadas.

Lo peor es que, según le explicó una empleada del SEPE a la ministra Díaz en una carta, este tipo de errores no se podrán subsanar en algunos casos hasta septiembre. Debido a que las oficinas han estado cerradas y a la falta de personal, las peticiones de cita de los afectados para corregir los errores se están cubriendo ya para agosto, «con lo que el cobro sería para septiembre», alertaba esta trabajadora a Díaz.