Las grandes empresas no piensan volver a Cataluña tras el acuerdo Junts-PSOE: «Nada ha cambiado»
Sólo Colonial se abre a estudiar su vuelta mientras el resto no lo tiene encima de la mesa
Las grandes empresas que huyeron de Cataluña con el referéndum y el intento de golpe de 2017 no se plantean volver ahora a pesar de que el acuerdo de investidura entre Junts y PSOE las presione para ello. «No estaba sobre la mesa y sigue sin estarlo», señalan fuentes internas de una gran compañía. En otra añaden que «nada ha cambiado y siguen sin darse las condiciones para volver».
Las principales empresas que se marcharon de Cataluña tras aquellos acontecimientos fueron los bancos CaixaBank (que se fue a la sede del antiguo Banco de Valencia en dicha ciudad) y Sabadell (que hizo lo propio con la sede de la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo en Alicante), el holding empresarial de La Caixa, Criteria (que se marchó a Palma de Mallorca), y una de sus principales participadas, Naturgy (Madrid). También cambiaron su sede a Madrid otras dos empresas del Ibex 35: Cellnex e Inmobiliaria Colonial.
Precisamente, Colonial es la única que se ha mostrado proclive a una posible vuelta a Barcelona. Su presidente, Juan José Brugera, aseguró este jueves que estudiará el plan acordado entre PSOE y Junts, y tomarán decisiones en consecuencia. «»Nosotros esperaremos a que salga el plan, lo estudiaremos y tomaremos decisiones en consecuencia», declaró Bruguera.
Pero el resto ni siquiera lo tiene encima de la mesa, según las fuentes consultadas. Esta pregunta se les plantea de forma recurrente a sus presidentes o consejeros delegados, y la respuesta siempre es la misma: que siguen sin darse las condiciones para la vuelta. Unas condiciones para las empresas que no modifica el acuerdo entre Junts y PSOE.
De hecho, las empeora al recoger un posible nuevo referéndum de independencia en Cataluña que tanto Junts como ERC se han comprometido a celebrar ante sus votantes. Este eventual referéndum podría provocar de nuevo inestabilidad, disturbios y una nueva declaración unilateral de independencia. Un escenario que dificulta aún más el retorno de las compañías.
Los bancos, los más reacios
Los más reacios a volver a poner su sede en Barcelona son los bancos, ya que no pueden permitirse salir del euro y, en consecuencia, del BCE, ya que dependen de él para obtener liquidez y para el sistema de pagos europeo (Eurosistema). En una hipotética independencia de Cataluña, el nuevo país saldría de la UE y las entidades perderían el acceso al banco central.
Asimismo, en ese escenario, la nueva moneda que tendría que emitir una Cataluña independiente sufriría una fuerte devaluación que hundiría el valor de los activos y de los beneficios de todas las empresas. Mientras siga existiendo ese riesgo, por muy remoto que sea, ninguna empresa importante piensa retornar a Cataluña.
Aparta de las grandes compañías, se estima que cerca de 7.000 han abandonado la comunidad catalana desde 2017. El acuerdo entre Junts y el PSOE se limita a decir que «se abordarán los elementos esenciales de un plan para facilitar y promover el regreso a Catalunya de la sede social de las empresas que cambiaron su ubicación a otros territorios en los últimos años», pero no detalla cuáles serán esos elementos.
El presidente de la asociación de autónomos ATA y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, ha asegurado este viernes que el acuerdo es contrario al Estado de Derecho y genera inseguridad jurídica para las empresas: «»Para el que se juega su patrimonio todos los días, es el peor mensaje que se le puede dar». A su juicio, «que lo que hoy es A dentro de tres meses sea B» genera «inestabilidad e inseguridad jurídica».