El gran reto económico de la nueva Casa Blanca: frenar que China se consolide como primera potencia
La nueva Casa Blanca -tras las históricas elecciones americanas marcadas por la pandemia del coronavirus- tiene un gran reto: evitar que China siga ampliando posiciones como la principal potencia económica del mundo. El gigante asiático adelantó oficialmente, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), a Estados Unidos en 2017, cuando acabó el mandato de Barack Obama y comenzó el de Donald Trump.
El presidente de EEUU que jure el cargo en enero de 2021, también conocido como líder del mundo libre porque en China hay aún un régimen comunista e intervencionista, tendrá como seguir luchando para liderar la economía del mundo, algo en lo que se ha ido imponiendo poco a poco China, que ha ido ganando enteros poco a poco pese a que Trump ha intentado establecer barreras comerciales y aranceles, por ahora sin demasiado éxito, o de la pandemia del sars cov 2 que surgió en Wuhan.
Los datos del FMI muestran como a comienzo del milenio, en 2001, la economía estadounidense en miles de millones de dólares en paridad de poder de compra, duplicaba el tamaño de la economía china. Si en 2001, cuando se produjo el atentado 11 de septiembre, EEUU generaba anualmente una riqueza de 10,5 de trillones de dólares estadounidenses (10,5 de billones en métrica española), China, generaba 4,05 trillones (menos de la mitad).
En 2016, el último de Obama en la Casa Blanca, el PIB de ambos países se igualó en 18,7 trillones de dólares, dejando en herencia a Trump un país que ya no era claramente la primera potencia económica del mundo, con China pisándole los talones. En 2020, con una crisis del coronavirus que ha trastocado todos los planes al igual que pasó con el 11-S, EEUU tiene un PIB anual de 20,8 trillones de dólares y China de 24,15, una distancia de 3,3 trillones que se ampliará según el diagnóstico del organismo que dirige Kristalina Georgieva. Para hacerse una idea de lo que significa es dos veces la riqueza que generaría España en este ejercicio, 1,7 trillones de dólares internacionales en paridad de poder de compra según esta misma estadística.
Si se cumplen los cálculos del último World Economic Forum del Fondo, la distancia entre EEUU y China pasará de los 1,9 trillones de dólares en 2019 a los 3,35 trillones en 2020, a 4,8 en 2021, a 5,815 en 2022, a 7 en 2023, a 8,5 en 2024 y superará los 10 trillones en 2024. Es decir, cinco veces la riqueza que generaría la economía española dentro de cinco años (de poco más de 2,3 trillones de dólares).
Con los últimos indicadores disponibles, tanto China como EEUU han arrancado ya la recuperación post-pandemia, aunque en en el país asiático parece que ya se ha controlado la pandemia -al menos la normalidad ha llegado a las calles- mientras en EEUU los contagios siguen descontrolados.
¿Cómo están saliendo EEUU y China de la pandemia?
En EEUU la actividad industrial vuelve a mejorar en el cuarto trimestre, lo que se une al fuerte incremento del PIB en el tercero, un histórico 33,1% en términos anualizados. En términos interanuales la caída sigue siendo del 2,9%. Keith Wade, Economista Jefe de Schroders, destaca en un informe este martes la fortaleza de la industria norteamericana, «ya que las encuestas indican que el volumen de stock sin vender es bajo y los pedidos han aumentado, una combinación que apunta a una actividad más fuerte en el trimestre actual».
Mientras tanto, en China el crecimiento del PIB ya comenzó en el segundo trimestre del año, cuando el país repuntó un 11,7% tras caer un 10% entre enero y marzo. Si el resto del mundo está en números rojos, el país con un régimen económico híbrido entre el comunismo y el capitalismo ya crece a un ritmo anual del 4,9% interanual.