El Gobierno responde a las exigencias de Podemos: «Pondrían en riesgo el Estado de bienestar»
El Ministerio de Hacienda ha respondido hoy a la exigencia de Unidos Podemos de elevar el objetivo de déficit para el próximo año que «renunciar a la estabilidad presupuestaria pondría en riesgo el Estado de bienestar».
Fuentes de Hacienda han indicado a Efe que «tener unas cuentas públicas saneadas es la mejor forma de defender el Estado de bienestar y protegerse de los vaivenes de los mercados» después de que Unidos Podemos haya planteado una serie de requisitos para negociar su apoyo a la nueva senda de estabilidad del Gobierno.
Entre las medidas exigidas figura la renegociación del objetivo de déficit para el próximo año -que es del 1,3 % del PIB con la senda actual y del 1,8 % con la propuesta del Gobierno- para que sea aun más flexible, junto con nuevos impuestos o mejoras en sanidad, educación o dependencia.
Para Hacienda, «tan dogmático es pedir que España no se aproveche del margen de déficit, como sostienen los conservadores, como condicionar el voto a presentar una propuesta que no cumpla con los compromisos europeos», porque en ambos casos se perderían los 5.000 millones adicionales de gasto que permite la nueva senda.
El Gobierno «seguirá negociando» la nueva senda de estabilidad para el periodo 2019-2021 con todos los partidos para poder aprobarla en las Cortes, ya que de lo contrario se volvería a los objetivos anteriores, más restrictivos.
En cualquier caso, Hacienda considera que se puede «encontrar con Podemos» en la negociación del proyecto presupuestario de 2019, que es una «oportunidad perfecta» para compatibilizar las políticas sociales con el crecimiento económico y la reducción del déficit público.
«La intención del Ejecutivo es aprobar unos Presupuestos que permitan recuperar los derechos perdidos durante tantos años de recortes», insisten desde Hacienda.
En ese sentido, aboga por aumentar la recaudación tributaria, a través de grandes corporaciones y sectores que ahora «escapan del radar de Hacienda» y sin afectar a la clase media, pymes, ni autónomos, porque «no se puede tener un Estado de bienestar de primera con unos ingresos de tercera»
La nueva senda de estabilidad pactada entre el Gobierno y Bruselas -que flexibiliza los objetivos de déficit hasta el 1,8 %, el 1,1 % y el 0,4 % del PIB para 2019, 2020 y 2021, por encima del 1,3 %, el 0,5 % y el superávit del 0,1 % pactado por el Ejecutivo anterior- fue rechazada a finales de julio en el Congreso de los Diputados, donde solo contó con el apoyo de PSOE y PNV.
De acuerdo con la Ley de Estabilidad, el Ejecutivo tiene que aprobar una nueva senda en el plazo de un mes, algo que prevé hacer el próximo 24 de agosto en el Consejo de Ministros para después llevarla a las Cortes.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha avanzado que planteará la misma senda y que el Gobierno mantiene conversaciones con los grupos del Congreso para recabar apoyos, unas negociaciones en las que podrían plantearse iniciativas que posteriormente serían recogidas en el proyecto presupuestario de 2019.
Poco después de conocer las exigencias de Unidos Podemos para negociar su apoyo, fuentes de la Moncloa han defendido que la senda propuesta por el Gobierno ya cumple los «compromisos tanto con Europa como con los ciudadanos españoles» y permitirá «reconstruir un Estado de bienestar destruido por la derecha».