El Gobierno cede ante Díaz, ningunea a la patronal y acuerda con los sindicatos subir el SMI

Yolanda Díaz pide a Casado a no bloquee la Ley de Vivienda en las comunidades donde gobierna el PP
Yolanda Díaz, vicepresidenta de Trabajo y Economía Social.

El Ministerio de Trabajo y los sindicatos UGT y CCOO han cerrado este jueves un acuerdo para subir el salario mínimo interprofesional (SMI) 15 euros para lo que resta de 2021, hasta los 965 euros brutos mensuales, con efecto del 1 de septiembre. Por lo que salen ganando las posturas de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz,  frente a las más sosegadas de la ministra de Economía, Nadia Calviño, y de la patronal.

En un comunicado conjunto del ministerio y los sindicatos, se asegura que se comprometen al cumplimiento del objetivo de situar el SMI en el 60% del salario medio, mediante su progresiva revisión en 2022 y 2023.

También subrayan que la cuantía acordada, que podría aprobarse en el próximo Consejo de Ministros, se corresponde con el valor medio de la horquilla recomendada por la comisión asesora para el análisis del SMI, de entre 12 y 19 euros para 2021.

Los 15 euros mensuales que aplicarán desde septiembre equivalen a un alza del 1,57%, similar a la subida media que se está pactando en los convenios colectivos (1,54% hasta julio).

La subida se produce después del trabajo de la mesa específica de diálogo social que empezó el 1 de septiembre y de la que se han descolgado las patronales CEOE y Cepyme, contrarias a adoptar una nueva subida del salario mínimo en este momento de recuperación económica, ya que consideran que la subida puede perjudicar la creación de empleo y fomentar la economía sumergida.

Sin embargo, desde el Gobierno y los sindicatos se defiende que «el SMI supone una garantía de protección a las rentas del trabajo de las personas trabajadoras más vulnerables y actúa como un importante factor de equidad además de ser una herramienta fundamental para luchar contra la pobreza laboral».

Para el secretario general de CCOO, Unai Sordo, el acuerdo es «muy importante para mejorar las condiciones salariales de la gente que menos recursos tiene».

«Estamos satisfechos porque se cumplen los dos objetivos que nos situábamos: que esa senda empezara en 2021, tuviera una segunda subida en el año 2022 y concluya en el año 2023», ha añadido.

UGT ha destacado del acuerdo que se produce en un contexto de dificultad, con el repunte de la inflación al 3,3% en agosto y las subidas «desmesuradas de la luz», ha dicho el vicesecretario general de política sindical, Mariano Hoya.

«Para nosotros (la subida) es muy positiva, pero se queda en el camino hacia ese compromiso que tiene el Gobierno de alcanzar el 60 % del salario medio (…) Consideramos que en el 2022 debe haber una subida y desde la UGT exigiremos al Gobierno que esa subida se sitúe en los 1.000 euros», ha afirmado Hoya.

UGT anima al Gobierno a ser valiente y convocar la mesa de negociación para que el 1 de enero de 2022 el salario mínimo esté ya en 1.000 euros.

El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, llevaba ya días defendiendo que la confederación no firmaría una subida del SMI porque no es el momento para acometer un nuevo incremento.

«Ellos verán», dijo en declaraciones a Antena 3 tras conocerse que el Gobierno estaba ultimando un pacto con los sindicatos.

Añadió que la subida no afecta a las grandes empresas del Ibex 35, sino al pequeño empresario del campo, al autónomo o al empleo doméstico, y que tendrá como consecuencia que haya menos empleo y más economía sumergida. «Va a haber menos empleo, va a haber más economía sumergida y (…) podemos llegar a que el Gobierno dentro de dos años prácticamente coloque el salario a 4 millones de personas y eso rompe el diálogo social», afirmó.

Lo último en Economía

Últimas noticias