Giro de 180 grados en las pensiones: hay una forma de cotizar más para poder jubilarte antes
Si deseas dejar de trabajar pero asegurarte la pensión puedes acogerte a los convenios especiales
Se debe solicitar a la Seguridad Social mediante modelo TA-0040
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La edad de jubilación en España se fija en los 65 años siempre y cuando se tengan cotizados más de 38 cotizados, y en caso de que no sea así se debe esperar a los 66 años y 6 meses. Sin embargo, es posible que una persona haya decidido jubilarse antes o quiera saber de qué modo conseguirlo sin tener que perder dinero o que la pensión se le reduzca en base al porcentaje que se aplica cuando nos acogemos a una prejubilación. ¿ Y cómo podemos lograr esto? Pues gracias al llamado convenio especial y que permite precisamente cotizar más para poder jubilarte antes.
El convenio especial es un acuerdo voluntario que se tramita con la Seguridad Social y que nos permite seguir cotizando a pesar de no tener un empleo activo, lo que abre la puerta a la acumulación de más tiempo cotizado y, potencialmente, a una jubilación anticipada. Una herramienta clave para quienes se encuentran en situaciones laborales complicadas, como el desempleo o empleos precarios. Por ejemplo, si una persona ha perdido su empleo y está cerca de alcanzar la edad de jubilación, firmar un convenio especial le permitirá seguir acumulando los años de cotización necesarios para acceder a una pensión. A través de este acuerdo, el trabajador se compromete a pagar una cuota mensual que puede variar en función de la base de cotización que elija. De esta forma, no sólo se asegura el cumplimiento de los requisitos mínimos para la jubilación, sino que también puede aumentar el importe de la pensión al elegir cotizar por una base más alta.
Hay una forma de cotizar más para poder jubilarte antes
El convenio especial cobra aún más relevancia en un contexto en el que se exige haber cotizado un mínimo de 15 años para tener derecho a una pensión, de los cuales dos deben estar comprendidos en los últimos 15 años antes de la jubilación. Los convenios especiales permiten no sólo cumplir con estas condiciones, sino también mejorar las condiciones económicas de la jubilación, sobre todo en los últimos años de cotización. Además, está diseñado para adaptarse a diferentes situaciones personales y laborales, haciendo posible que se utilice de manera estratégica según las necesidades de cada trabajador.
¿Qué es y cómo funciona un convenio especial?
El convenio especial con la Seguridad Social es un acuerdo voluntario mediante el cual una persona, aunque no esté trabajando, puede seguir cotizando para mantener o aumentar sus derechos a prestaciones sociales, incluyendo la pensión de jubilación. Este tipo de acuerdo está especialmente diseñado para aquellos que, por diversas razones, han dejado de cotizar de manera regular pero desean seguir sumando años de cotización para asegurar una pensión o si quieres jubilarte antes. Firmar un convenio especial es sencillo: basta con solicitarlo mediante el formulario TA-0040, que se presenta ante la Tesorería de la Seguridad Social.
Una de las principales ventajas de este convenio es la flexibilidad que ofrece en cuanto a la elección de la base de cotización. El interesado puede optar por la base máxima, la media de los últimos doce meses o incluso la base mínima, lo que influirá directamente en el monto de la pensión futura. Este sistema permite a las personas ajustar sus contribuciones según sus capacidades económicas actuales y sus expectativas para el futuro. Además, la cuota mensual que deben pagar se calcula aplicando un coeficiente del 0,94 a la base de cotización elegida.
Quién puede beneficiarse del convenio especial
El convenio especial no está sin embargo abierto a todos los trabajadores, sino que está dirigido a aquellos que cumplan una serie de requisitos. En primer lugar, deben haber cotizado al menos 1.080 días en los últimos 12 años antes de solicitar el convenio, lo que equivale a tres años de trabajo. Además, este acuerdo está disponible para quienes hayan sido dados de baja en la Seguridad Social y deseen seguir cotizando para no perder derechos. Otros colectivos que pueden acogerse a este convenio son aquellos que han cesado en su actividad laboral por haber finalizado un contrato, los que han dejado de cobrar el subsidio de desempleo, o incluso aquellos que, aun estando empleados, ven reducidas sus remuneraciones en comparación con empleos anteriores.
Este tipo de acuerdos también resulta útil para pensionistas que hayan sido declarados inválidos parciales, y para quienes, tras solicitar una pensión, les haya sido denegada. De igual manera, los trabajadores con incapacidad permanente o jubilación a quienes se les haya anulado su pensión pueden beneficiarse de este convenio. De hecho, incluso personas que han reducido su jornada para cuidar de menores o familiares dependientes, o aquellos que estén en situación de huelga o cierre patronal, pueden suscribir convenios especiales adaptados a su situación específica.
Ventajas y limitaciones del convenio especial
Una de las principales ventajas de suscribir un convenio especial con la Seguridad Social y con ello tener opción a jubilarte antes es que el trabajador no tiene que depender exclusivamente de un empleo formal para seguir cotizando. Esto es particularmente relevante en situaciones de desempleo o empleo precario, donde los periodos de cotización pueden verse interrumpidos. Además, esta herramienta permite a los trabajadores asegurar los dos años de cotización obligatorios dentro de los 15 años previos a la jubilación, lo que puede marcar la diferencia entre recibir o no una pensión.
No obstante, suscribir un convenio especial para jubilarte antes también tiene sus limitaciones. Como ya mencionamos, no todos los trabajadores pueden acceder a esta opción, ya que es necesario cumplir con requisitos específicos, como el haber cotizado tres años en los últimos 12. Además, el convenio se suspende automáticamente en los periodos de actividad laboral, y se extingue cuando el trabajador se jubila o se reincorpora al régimen de la Seguridad Social en el que había suscrito el convenio. Por último, si el trabajador deja de abonar las cuotas durante tres meses, el acuerdo se anula, lo que podría afectar a su futura pensión.