Estrella Galicia multiplica por tres sus costes logísticos pero mantendrá los precios
La Corporación Hijos de Rivera ha sabido sortear la crisis sanitaria del Covid-19 y salir reforzada de ella. En 2021, no sólo ha mejorado la facturación registrada en la época prepademia, sino que además ha lanzado un ambicioso plan de expansión de 600 millones de euros. Sin embargo, la compañía no ha sido ajena que a la espiral alcista de los precios de las materias primas que se vienen dando durante el último año y que ha multiplicado por tres los costes logísticos de la compañía. Pese a ello, su presidente ejecutivo, Ignacio Rivera, ha asegurado que no espera que esto repercuta en los precios finales de los productos de marcas como Estrella Galicia, Cabreiroá o Auara.
De esta forma, la compañía gallega ha optado por asumir ese aumento de costes que en caso de la logística han llegado a multiplicarse por tres y en el de las materias primas como el vidrio, la cebada o el aluminio se ha duplicado. «Se está reduciendo nuestro margen bruto, como es lógico. Estamos intentando gestionarlo a través de nuestros gastos de estructura» ha asegurado el presidente de la compañía. Y es que, el precio de los transportes intercontinentales se ha disparado tras el estallido de la guerra de Ucrania, algo que ya sucedió durante el pasado año con el colapso en la cadena de suministro, que llego a encarecer los contenedores hasta un 300%. Asimismo, otro de los productos que a consecuencia del conflicto bélico se ha encarecido especialmente es la cebada, un elemento imprescindible para la cerveza.
Pero, la subida de precios no es el único problema al que se ha enfrentado Estrella Galicia. Los cambios que ha sufrido el sector de la hostelería a consecuencia de los cierres y restricciones ha tenido un fuerte impacto en el mix de ventas de la compañía. «Antes el canal HORECA suponía el 70-75% de nuestras ventas, ahora se ha reducido hasta el 60%. Aunque la gente sale más, todavía hay cierta resaca de la pandemia. Esto supone un cambio importante en nuestro mix de ventas» señala el presidente de Corporación Hijos de Rivera.
Un gasto más para la compañía, que viendo como ha empezado el año, vaticinan un segundo trimestre complicado para el tejido empresarial. Y es que, la guerra de Ucrania o la huelga de transportistas han hecho mella en la compañía. “Estamos atravesando un año complicado. Se notan las ganas de salir, pero es un año complicado por la crisis. Nos está afectado mucho a la logística con Asia y con América” asegura Ignacio Rivera. La huelga de transportes también afectó mucho a los traslados desde su fábrica en La Coruña al resto de la península, viéndose obligados a trasladar su carga en trenes para poder garantizar el abastecimiento.
Falta de materia prima
La falta de productos básicos, como el vidrio, está poniendo en jaque a la industria cervecera. Alemania, uno de los países productores de cerveza por antonomasia, ha alertado de que corre el riesgo de quedarse sin botellines de vidrio de cara al verano. El aumento de los costes de producción de los botellines de vidrio y los problemas de logística pueden provocar escasez y atascos en la distribución, un problema que afectaría sobre todo a las productoras de pequeño y mediano tamaño.
«Habrá escasez a más tardar en el verano», afirma la Asociación Alemana de Cerveceros, que añade que la situación es «extremadamente tensa». Asimismo, aseguran que los productores que no tienen contratos a largo plazo están pagando un 80 por ciento más por botellas de vidrio nuevas que hace un año, un problema que amenaza con dejar sin botellines a algunas cervecerías. Por su parte, la Asociación de cervecerías de Berlín-Brandenburgo, señala que la escasez de botellas afecta en particular a las pequeñas y medianas cervecerías, porque las grandes se abastecen primero.