Estos trabajadores van a cobrar más y lo van a notar en su próxima nómina

Los trabajadores en España van a experimentar un aumento en sus ingresos mensuales debido a la reciente subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en este año 2024. Este incremento, acordado entre el Gobierno y los sindicatos, eleva el SMI a 1.134 euros brutos al mes en 14 pagas, representando un aumento del 5%. Aunque la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) rechazó esta medida, se espera que beneficie principalmente a mujeres, jóvenes y a aquellos cuyos salarios estén vinculados al SMI a través de convenios colectivos.

Cuándo es la subida de SMI

Es importante destacar que la subida no será inmediata y deberá ser aprobada en el Consejo de Ministros programado para el 23 de enero. Esta medida busca mejorar el poder adquisitivo de aproximadamente 2,5 millones de trabajadores en España, con el incremento siendo un 1,9% superior a la inflación. La aplicación retroactiva de la subida, una vez publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), significa que el aumento se reflejará en la primera nómina recibida durante el año.

La subida del Salario Mínimo Interprofesional tiene un impacto positivo en diversos sectores laborales, siendo los empleados del hogar, así como los trabajadores en los sectores agrícola, servicios y comunidades de Extremadura, Canarias, Andalucía, Murcia y Galicia, algunos de los beneficiarios destacados. Aproximadamente, un límite de rentas de 850,50 euros mensuales para las prestaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se establecerá con esta medida.

La decisión de aumentar el SMI al 5% fue el resultado de un proceso de negociación complejo entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal. A pesar de desacuerdos iniciales, la propuesta empresarial de un incremento del 3% más un 1% adicional vinculado a la inflación y la propuesta sindical de un alza del 5% fueron los puntos clave. Ante la falta de acuerdo, el Gobierno optó por una subida del 5%, llevando el Salario Mínimo Interprofesional a 1.134 euros brutos mensuales en 14 pagas.

Ajuste de Hacienda al SMI

La reciente subida del Salario Mínimo Interprofesional ha generado discusiones sobre el impacto fiscal en los trabajadores y la posible repercusión en la recaudación del Estado. El Ministerio de Hacienda ha anunciado que está ultimando ajustes en el Impuesto sobre la Renta (IRPF) con el propósito de mitigar, al menos parcialmente, el impacto de esta mejora salarial en la tributación de los trabajadores.

El ajuste planeado consiste en elevar el mínimo exento de tributación en el IRPF de manera paralela al incremento del 5% en el SMI. Este cambio busca garantizar que la mayor parte del aumento salarial no termine afectando significativamente las arcas públicas a través de impuestos. La medida ha sido impulsada en respuesta a las solicitudes del principal partido de la oposición, el Partido Popular (PP), y el sindicato UGT.

La subida del SMI, acordada entre el Gobierno y los sindicatos, eleva el umbral de rentas a 15.876 euros anuales, comparado con los 15.120 euros del año anterior. El PP estima que, sin ajustes en el mínimo exento, Hacienda podría recaudar hasta un 44,72% de la subida del SMI, afectando especialmente a trabajadores solteros y sin hijos. Se estima que alrededor de 2,3 a 2,5 millones de trabajadores están sujetos al SMI, y la medida propuesta podría generar más de 1.137 millones en impuestos y cotizaciones.

Desde el PP, ha propuesto elevar el límite excluido de retención en el IRPF a 15.876 euros, asegurando que así el 100% del salario mínimo beneficiaría al trabajador. El Ministerio de Hacienda ha confirmado que ya está trabajando en este ajuste, que se aprobará simultáneamente con la subida del SMI. La medida implica una modificación de la reducción por rendimientos de trabajo y requerirá un cambio legal, que se implementará a través de los Presupuestos.

Aunque Hacienda busca suavizar la carga fiscal en retenciones, aún no se ha especificado el porcentaje del aumento del mínimo exento ni si se compensarán completamente los efectos fiscales del aumento del salario mínimo. La propuesta sugiere que el Gobierno está comprometido a equilibrar la mejora salarial con consideraciones fiscales para garantizar una distribución equitativa de los beneficios entre los trabajadores y las arcas públicas.

El proceso de ajuste en el Impuesto sobre la Renta refleja la complejidad de equilibrar los intereses de los trabajadores y las necesidades fiscales del Estado. La subida del SMI del 5% en 2024 se ha convertido en un punto de debate no solo en términos salariales sino también en la planificación fiscal.

La propuesta de incrementar el mínimo exento busca ofrecer alrededor de 756 euros de la subida directamente a los trabajadores, evitando que una parte considerable termine siendo absorbida por obligaciones tributarias. Este enfoque responde a la preocupación por mantener la mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores y, al mismo tiempo, mitigar el impacto en las finanzas públicas. A medida que se desarrollen las discusiones y se presenten los ajustes fiscales, será interesante observar cómo se equilibran estos objetivos en la implementación práctica y qué repercusiones tiene en el bienestar financiero de los trabajadores y en la sostenibilidad fiscal del país.