Los españoles pierden 45.000 millones en un año por la caída de la Bolsa y los bonos
La caída de los mercados financieros, Bolsa y deuda principalmente, supuso una pérdida para los hogares españoles de 44.900 millones de euros en los seis primeros meses del año, pese a que las familias españolas priman el efectivo y los depósitos frente a las inversiones de riesgo.
La invasión de Rusia a Ucrania tumbó a los mercados de valores. El conflicto armado ha derivado en crisis energética en Europa y una caída del crecimiento acelerada por la subida de tipos de interés que apuntan a la llegada de una recesión en el corto plazo. Los inversores llevan meses reduciendo su exposición tanto a la renta variable, acciones, como a renta fija, bonos del Estado y deuda de empresas.
El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, bajó un 7% hasta junio, frente a las ganancias del 8% del mismo periodo del año anterior. La rentabilidad del bono español a 10 años, la principal referencia, ha pasado del 0,421% de junio de 2021 al 2,46% al cierre del primer semestre de 2022. La rentabilidad de los bonos del Estado funciona a la inversa que la de las acciones. Un incremento del interés de los bonos supone una bajada en el precio de la deuda y, en consecuencia, pérdida de rendimiento para los inversores.
Los datos ofrecidos por el Banco de España muestran que, pese al mal desempeño de los mercados, los activos financieros de los hogares alcanzaron a la conclusión del segundo trimestre del año un importe total de 2,66 billones de euros, el 0,7% más que un año antes. El incremento se produjo por la adquisición neta de activos financieros por valor de 63.600 millones de euros.
«La mayor parte del importe estuvo destinado a los depósitos y en menor medida a las participaciones de capital», señalan desde el Banco de España. El 40% de los activos recaló en liquidez y depósitos, el 29% fue para las participaciones de capital, el 14% se destinó a participaciones en fondos de inversión y el 13% restante se derivó a seguros y fondos de pensiones.
El efectivo y los depósitos fueron los que más incrementaron su peso dentro de los activos financieros de los hogares, el 1,7% más respecto a los seis primeros meses de 2021. El dinero destinado por los españoles para los seguros y fondos de pensiones bajaron el 1,6%, «condicionados por las caídas en los mercados», puntualizan los expertos del Banco de España.
La riqueza financiera neta de los hogares, incluyendo a las ISFLSH (instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares, tales como organizaciones no gubernamentales, asociaciones de carácter cultural o deportivo o entidades religiosas), llegó a 1,895 billones de euros, un incremento del 0,3% respecto al primer semestre de 2021. Pese a ello, a nivel trimestral se redujo un 1% por la alta inflación.
La deuda de las familias creció en 5.700 millones de euros en el mismo periodo, pero se redujo al 56,5% del PIB durante el segundo trimestre, frente al 61,5% del mismo periodo de 2021. La financiación neta otorgada por los hogares cayó en el último año hasta el 1,6% del PIB, desde el 6,6% de un año atrás y frente al 2,4% en que cerró 2019.