España se ha convertido en un país de emigrantes de lujo: uno de cada tres regresa al menos una vez al año

La marca de confitería Delaviuda ha realizado un informe sobre los expatriados españoles que muestra que aunque hemos pasado de ser un país de receptores de emigrantes a ser emisores y encima de lujo por su alta preparación académica, el asunto no debe preocuparnos en exceso. Aunque solo una cuarta parte de los que viven fuera se plantea regresar a corto plazo, uno de cada tres vuelve al menos una vez al año a sus hogares lo que muestra su intención futura de volver. Ignacio Osborne, presidente del Instituto de la Empresa Familiar aseguró a OKDIARIO que es bueno que haya españoles viviendo en países extranjeros para que nuestras multinacionales les puedan contratar.

El Almendro es una mítica marca de turrones, perteneciente al Grupo de confitería Delaviuda, que todas los años hace sus campañas publicitarias basándose en las emociones de aquellos que vuelvan a casa por Navidad. Tan es así que han decidido crear una Fundación para abordar parte de esta problemática que ahonda en los motivos de los emigrantes así como en iniciativas para reunir a familias en fechas tan señaladas. Su secretaria general, Isabel Sánchez comentó con OKDIARIO que España ha pasado de ser una país receptor de emigrantes a emisor de los mismos, como ya ocurriera en los años 50 del pasado siglo, con la diferencia de que ahora muchos de los que nos dejan están magníficamente formados. De hecho, 6 de cada 10 se van por motivos laborales aunque un 10% lo hace para aprender idiomas, otro tanto para estudiar y un 9% para vivir esta experiencia.

Sánchez recuerda que pocos son los que se marchan con más de 50 años y muchos en la franja entre los 18 y los 34 años. Y aunque el 70% reconocen que no saben cuando van a volver, uno de cada tres vuelve al menos una vez al año a sus hogares siendo la Navidad la fecha preferida para hacerlo. Los demógrafos entienden que esto es síntoma claro de que su intención final es la de regresar algún día, aunque 3 de cada 4 españoles que viven fuera ven cumplidas sus expectativas señalando como lo más positivo de esta experiencia la mejora de su carrera profesional y de su capacidad de ahorro. Sin embargo, todos coinciden en señalar que echan de menos a sus familias y que tienen cierta dificultad en adaptarse a su nueva vida. Casi el 40% de los encuestados asegura que vuelve dos veces al año. Sólo uno de cada 10 contacta con asociaciones de españoles en el extranjero. Si algo añoran además de su familia y la comida es la Sanidad pública española.

Las mujeres salen menos del país para trabajar, sin embargo duplican a los hombres cuando se trata de aprender idiomas. Asia y Latinoamérica son los continentes hacia donde más se emigra por trabajo (por encima del 60%)  Europa y Norteamérica son más propensos a recibir españoles por estudios (el 25,8% de los españoles que acoge Irlanda han llegado hasta allí para aprender idiomas y el 15% de los que llegan a Reino Unido es por estudios). Los motivos personales o vivir una experiencia tienen mayor frecuencia entre los que llevan más de 5 años residiendo fuera. Es decir, son motivos que empujan con más fuerza que los laborales o estudios a alargar la emigración. Son sólo alguna de las conclusiones del mencionado informe.  

Hay que recordar que este informe se ha centrado en ciudadanos españoles sacando de la ecuación aquellos que tienen una ascendencia hispanoamericano pues a veces distorsionan los muestreos. 

En un reciente encuentro de este diario con el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Ignacio Osborne, desdramatizó estos datos de emigración y afirmó que es muy importante para las compañías españolas poder contar con jóvenes compatriotas que viven y residen en el país de destino para que se puedan hacer cargo ellos de los puestos de responsabilidad. Lo dice él que ha vivido en diferentes países, que preside la marca Osborne, presente en los cinco continentes, y que tiene hijos suyos viviendo fuera de nuestro país. Además, remataba, cuando vuelvan estarán más preparados para afrontar los retos de un mundo globalizado y será bueno en términos de PIB para España.