Las empresas empiezan a sufrir las subidas de tipos y el cierre del grifo del crédito de la banca
Las empresas empiezan a notar un endurecimiento claro de las condiciones del crédito por parte de la banca. Las nuevas líneas o las refinanciaciones de préstamos están experimentando una fuerte subida de los tipos de interés al hilo del alza del Euribor. Y no sólo eso, sino que se aprecia el inicio del temido cierre del grifo, es decir, comienzan a negarse concesiones de crédito (el temido credit crunch).
Así lo aseguran diferentes fuentes conocedoras de la situación. El Consejo General de Economistas avisaba este jueves de que el endurecimiento de la política del BCE está provocando «un mayor precio para los productos de financiación y un acceso al crédito más difícil. Tanto a nivel particular como empresarial, esto conduciría a una reducción del consumo y del crecimiento».
Y añade que «en la misma línea, el incremento de tipos de los depósitos sobre reservas que el BCE remunera a los bancos supondría un aliciente a contener excedentes de liquidez procedentes de las economías nacionales en el balance de la institución central, favoreciendo igualmente el efecto anterior». Hasta ahora, tener dinero aparcado en el BCE costaba dinero a los bancos, pero en el futuro les dará una rentabilidad que les permitirá restringir el crédito a empresas y familias.
El propio Banco de España, en su último informe de Estabilidad Financiera, alertaba de que «es necesario mantener un seguimiento muy cercano para detectar posibles restricciones de crédito sobre los colectivos de empresas viables, que podrían afectar a la senda de reactivación de la actividad económica».
Las fuentes consultadas explican que muchas empresas que necesitan refinanciar su deuda, sobre todo las más afectadas por la pandemia, se están encontrando con grandes dificultades para hacerlo. Y, en todo caso, las entidades siempre imponen una fuerte subida de los intereses, algo que también está ocurriendo en las hipotecas, como adelantó OKDIARIO.
Subida de tipos y miedo a la crisis
¿A qué se debe este endurecimiento? Hay varios motivos. El primero, como es lógico, es el próximo inicio de las subidas de tipos del BCE y el fin de las compras de deuda pública. A los bancos les cuesta más caro el dinero y trasladan el encarecimiento a los clientes. El Euribor ya está adelantando estas subidas en el mercado interbancario.
Pero hay causas mucho más preocupantes. El Banco de España señala el empeoramiento de las perspectivas de ingresos de muchas empresas ante la evidente ralentización de la economía española, que ha tenido que asumir el propio Gobierno (y todo apunta a que será peor que las perspectivas rebajadas del Ejecutivo). Esto se traduce en un fuerte temor de la banca a un aumento de la morosidad, que es lo que provoca pérdidas en sus cuentas de resultados, y les lleva a elevar la prudencia en la concesión de crédito.
A este respecto, es especialmente relevante el caso de los créditos avalados por el ICO que se concedieron masivamente en 2020 para paliar el impacto del confinamiento. Aquí el miedo de los bancos no es tanto por el 20% de esos créditos que asumen ellos, sino por porque no saben cómo ni cuándo va a pagar el Gobierno el aval de los préstamos que entren en impago. Una cifra que puede acercarse a los 20.000 millones, según el sector, y que el Tesoro tendrá que pedir en el mercado ante el fin de las compras del BCE.