Las empresas del Ibex confían en sí mismas: aumentan su autocartera un 10% en 2018
La autocartera de las empresas del Ibex 35 ha aumentado ligeramente a lo largo de 2018. El valor de mercado de las acciones propias en cartera, más las amortizaciones realizadas por estas empresas, ha alcanzado los 6.621 millones de euros, cifra que supone un 9,9% más que en 2017.
De este modo, el número de acciones en autocartera del Ibex 35 ha pasado a representar el 0,7% en 2018, frente al 0,62% que suponía el pasado año. Una subida, que puede estar impulsada por diversos factores, pero que muestra el nivel de confianza que las compañías tienen en su propia evolución en el parqué español. Según un informe realizado por el Servicio de Estudios de BME, a fecha de 31 de diciembre de 2018, 30 empresas del selectivo contaban con autocartera.
Según Gisela Turazzini, cofundadora de Blackbird, es algo absolutamente positivo y destaca que «la autocartera es la mejor remuneración que existe para el accionista. Si una empresa compra acciones propias es una señal muy buena porque primero denota que esa empresa no necesita cash y segundo que el precio de la acción que presenta en Bolsa es irracional».
Respecto al 2017, dieciséis empresas aumentaron el porcentaje de sus acciones propias, frente a las siete que lo aumentaron en 2017. Mientras, diez compañías del selectivo lo redujeron y dos de ellas lo mantuvieron al mismo nivel que el año anterior. Este hecho se aprecia en los casi 50,5 millones de acciones propias más que las empresas del selectivo tenían en sus balances a terminar 2018 frente a la misma fecha de 2017. En total 423,2 millones de acciones, un 13,6% más que un año antes.
Máximo en autocartera
De acuerdo con lo establecido en la legislación española, el límite máximo de autocartera de las sociedades cotizadas es el 10% del total de las acciones que componen el capital emitido. De este modo, la compañía que más se aproxima a este máximo es Acciona, con un 5,077%, ya que la gran mayoría no sobrepasa el 1%.
Desde Renta 4, Natalia Aguirre, directora de análisis y contenido señala que «las compañías invierten en sus propios programas de recompra de acciones para su posterior amortización con el fin de compensar los efectos dilutivos de los scrip dividend, se recompra y amortiza el mismo número de acciones que se han emitido para hacer frente al scrip. También puede ser simplemente una forma complementaria de retribuir a los accionistas, adicional al puro pago de dividendo».