China y los aranceles de Bruselas: «Esperamos alcanzar un acuerdo aceptable para las dos partes»
El Ministerio de Comercio chino espera alcanzar «un acuerdo aceptable para las dos partes», según lo declarado este jueves al respecto en el marco de las conversaciones preliminares que mantienen las autoridades chinas con Bruselas.
En este contexto, China admite «estar trabajando» para alcanzar, de manera conjunta con la Unión Europea (UE), una solución a los aranceles que, desde el 4 de julio Bruselas aplicará a la importación de vehículos eléctricos procedentes del gigante asiático. En concreto, Pekín quiere que la UE descarte por completo sus planes para imponer las restricciones al comercio, aunque Bruselas, por su parte y según declaran medios estatales, está buscando que China asista a las conversaciones técnicas para «abordar unas subvenciones que son perjudiciales» para la industria automotriz europea.
«En la actualidad, los equipos de trabajo de ambas partes están en estrecha comunicación y están intensificando sus consultas», ha declarado en las últimas horas de este jueves el portavoz del Ministerio de Comercio, He Yadong. También ha añadido en rueda de prensa que se espera que la UE y China terminen trabajando en la «misma dirección» para alcanzar una solución «mutuamente aceptable para evitar la escalada de fricciones comerciales que afecten negativamente a las relaciones económicas y comerciales entre bloques».
Por su parte, el departamento de Comercio ha confirmado la recepción y revisión de los documentos presentados por la industria china para impugnar las decisiones arancelarias europeas. Aunque, de momento, las compañías afectadas por los aranceles provisionales que la CE quiere imponer al sector del automóvil de batería eléctrica han logrado una leve rebaja en las tasas que se planean aplicar a las importaciones chinas.
«Esta decisión es consecuencia del análisis de las observaciones formuladas por las empresas sobre los aranceles provisionales divulgados previamente, que han dado lugar a pequeños reajustes de los niveles de derechos recomendados», explicó este miércoles el portavoz de Comercio del Ejecutivo comunitario, Olof Gill.
En concreto, Bruselas planeaba imponer aranceles del 17,4% a BYD, del 20% a Geely y del 38,1% a SAIC, unas cifras que se han visto ahora levemente reducidas tras la revisión de las compañías al 19,9% en el caso de Geely, y al 37,6% para SAIC. También se han reajustado los aranceles que afrontarán los fabricantes que han cooperado con los servicios comunitarios durante la investigación del 21% al 20,8%. Mientras que el resto que no han colaborado estarán sometidos al porcentaje más alto, que pasa de 38,1% a 37,6%.