Telecomunicaciones

Cellnex tiene músculo financiero para al menos igualar en 2022 su fuerte inversión en compras de este año

Blackrock Cellnex
Sede de Cellnex.

Después haber invertido 9.000 millones de euros en operaciones de crecimiento este año diseminadas en Francia, Países Bajos o Polonia, Cellnex podría desplegar, al menos, una suma similar en 2022, en base al músculo financiero disponible del principal operador de infraestructuras inalámbricas de Europa.

La compañía captó el pasado abril 7.000 millones de euros en una ampliación de capital, una cifra que le permitirá realizar compras por valor de 18.000 millones para continuar su expansión, según dijo Cellnex en aquel momento. Por tanto, si a esa cuantía se le restan las inversiones de este año, el grupo tiene recorrido para estudiar operaciones por otros 9.000 millones que encajen en sus criterios de inversión -siempre dentro de la lógica industrial y no financiera-, que pasan fundamentalmente por aumentar su presencia en aquellos mercados donde ya está, aunque tampoco se descarta crecer en otros países europeos si surgen oportunidades, de acuerdo con fuentes cercanas a la empresa.

Si fuera necesario, incluso podría volver a captar fondos en los mercados, con los que vive un idilio desde hace años, tal y como se ha visto plasmado en la importante sobredemanda registrada en las últimas cuatro ampliaciones de capital, señal de la confianza que otorgan a su proyecto los inversores. Eso no significa caer un endeudamiento excesivo, ya que la compañía siempre ha respetado el equilibrio entre los instrumentos financieros utilizados para mantener los ratings de las agencias crediticias. Con todo, en este momento no hay ninguna nueva ampliación de capital sobre la mesa, confirman las fuentes.

No es un secreto que Cellnex no cesa en el análisis de proyectos de consolidación, ya que esa ha sido su estrategia desde que en 2015 salió a bolsa en un intento por emular lo que venía sucediendo en el sector de infraestructuras en Estados Unidos mediante la externalización de torres de los servicios. En una entrevista reciente en Bloomberg, el consejero delegado de Cellnex, Tobías Martínez, reiteró que la compañía seguirá orientada hacia los mercados en los que opera en la actualidad y dijo que tiene sentido centrarse en aquellos donde tiene una cuota menor como Austria, Suecia y Dinamarca.

Ese segundo paso tras una primera incursión es «lo que da sentido» al modelo de negocio de Cellnex, que aspira a contar «como mínimo» con dos operadores ancla que hagan uso de sus torres en cada país donde opera, agregan las fuentes. De esa forma, se comparten las infraestructuras reduciendo los costes de su mantenimiento y de su operación, un ahorro que puede repercutir en una mayor inversión para desplegar redes 5G o reducir deuda por parte de las firmas de telefonía móvil.

Aunque es evidente que en Europa cada vez hay más torres en manos de empresas de infraestructuras, que podrían ya suponer en torno al 60% del total de estos equipos frente al 10% en 2015, sigue habiendo oportunidades porque con el despliegue del 5G se tienen que construir más torres.

Dos informes recientes de grandes bancos de inversión como JPMorgan y HSBC apuntan en esa dirección, pese a que también recalcan que el próximo año será de «transformación» en lo que se refiere a operaciones en el sector de las telecomunicaciones y Cellnex se percibe como un actor protagonista en el proceso.

«La apuesta por las fusiones y las adquisiciones no ha terminado. Estimamos un mercado de torres europeas total de más de 500.000 emplazamientos, con un valor agregado de más de 200.000 millones de euros. Cellnex está bien posicionado para aprovecharse de futuras operaciones de compra», sostiene JPMorgan.

Así lo constata también HSBC, que espera que la consolidación de esta industria seguirá siendo «un tema central» a medida que los operadores sopesan una gama de opciones estratégicas más amplia para sus activos. No obstante, la regulación podría cobrar un papel más relevante, advierten sus expertos, especialmente en materia de política de competencia y a la hora de aprobar fusiones. Como ejemplo ya conocido, citan el de la transacción de Cellnex e Hivory este año en Francia, donde la autoridad competente dictaminó que era precisa la venta de 3.000 torres ante la fuerte presencia del operador español en ese mercado tras las operaciones con Bouygues Telecom e Iliad.

En concreto, HSBC ve posible una transacción entre Cellnex y Deutsche Telekom. «Seguimos viendo un sólido alineamiento estratégico entre Deutsche Telekom y Cellnex», asegura HSBC, que cree que la empresa española cuenta con suficiente dinero para comprar una participación de control en la división de torres de la operadora de telecomunicaciones alemana. De hecho, Cellnex ya tiene experiencia de trabajar como socio de Deutsche Telekom en Suiza y Países Bajos. Sin embargo, HSBC prevé que este proceso de adquisiciones será gradual y no descarta una compra en un mercado relativamente pequeño como Austria.

En una muestra del interés por el potencial de crecimiento de Cellnex, BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo, notificó el lunes un aumento de su participación en la compañía de torres de telecomunicaciones española hasta el 5,2%, lo que, a precios de cierre de mercado, supone una inversión de 60 millones de euros. BlackRock es el tercer mayor accionista de Cellnex tras Edizione S.R.L., la sociedad de inversión de la familia Benetton, que controla el 8,5% del capital, y GIC, el fondo soberano de Singapur, que tiene el 7%.

El 5G, nueva oportunidad de crecimiento

Aunque las adquisiciones seguirán siendo capitales en la estrategia de Cellnex, HSBC espera que la empresa buscará cada vez más alternativas como proyectos relacionados con el 5G. «Esto es para preservar el perfil de crecimiento y rentabilidad en un contexto en el que las fusiones y las adquisiciones podrían volverse más competitivas y difíciles de ejecutar», argumenta.

Se abre así un espacio de crecimiento diferente en Europa para el sector, algo de lo que es consciente Cellnex, que calcula que el 5G traerá la construcción de más torres, que pasarán de las actuales 400.000 al medio millón. El grupo ya trabaja en proyectos de diversificación hacia los denominados activos adyacentes a la torre, que tienen que ver con el despliegue tecnologías como el 5G, y la densificación a través de los sistemas de antenas para centros comerciales, estadios, centros urbanos y zonas muy pobladas. Sobre el papel, Cellnex prevé un despliegue de 20.000 emplazamientos en los 12 países en los que opera hasta 2030.

 

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