Carmena no informó a inversores ni a vecinos, sólo al PSOE, de su plan ‘Madrid, Puerta Norte’
Manuela Carmena y su equipo no informaron del plan que han bautizado como Madrid, Puerta Norte a los miembros del consorcio Distrito Castellana Norte ni a Adif (propietaria de buena parte de los terrenos afectadas). Tampoco a la Comunidad de Madrid, de la que necesita el visto bueno, o al Ministerio de Fomento, parte igualmente implicada. Sin embargo, el PSOE de Madrid sí conocía todos los detalles desde hace semanas.
Fuentes internas del PSOE han confirmado a OKDIARIO que Ahora Madrid les informó con detalle de los pormenores de su plan para sustituir la Operación Castellana Norte (Operación Chamartín), presentado este martes. De hecho, y debido a la inclusión en el proyecto de algunas propuestas suyas, desde las filas socialistas presumen de ser ellos los verdaderos “padres” del mismo. La celeridad en informar a sus socios en el Pleno Municipal contrasta con el trato dado por Carmena y el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible (Urbanismo), José Manuel Calvo, a las partes interesadas en el proyecto.
El equipo de Carmena no ha informado de su plan a la Comunidad de Madrid, que es quién tiene que autorizar la operación. Tampoco a Adif y el Ministerio de Fomento, propietarios de buena parte de los terrenos afectados, ni tan siquiera al Distrito Castellana Norte, consorcio inversor de sacar adelante la Operación Castellana Norte (Operación Chamartín). A diferencia de Madrid, Puerta Norte, esta última operación sí cuenta con la autorización del Gobierno autonómico y del Consistorio municipal, dada por el anterior equipo de Gobierno. Además se ajusta al Plan General de Urbanismo, algo que no ocurre con el proyecto de Carmena y José Manuel Calvo.
Desde Distrito Castellana Norte no han querido entrar a valorar el plan de Carmena, puesto que no se les ha comunicado oficialmente. Lo único que conocen es la información hecha pública por el Ayuntamiento, que no entra en gran cantidad de detalles fundamentales. En BBVA, uno de los miembros más destacados del consorcio, tampoco se expresan de forma oficial sobre esta cuestión. Un directivo del banco, que ha pedido no ser identificado, sí lo ha hecho. En palabras ha este periódico, sí ha expresado el enfado que existe en la entidad: “Deberíamos ser los primeros en enterarnos porque ponemos el dinero”.
El Ayuntamiento tampoco ha informado de los detalles del plan a la organización PYMES Chamartín. Esta asociación de comerciantes también ha expresado a este periódico su enfado y perplejidad por la forma de actuar del equipo de Gobierno municipal. Al igual que a algunas asociaciones de vecinos no afines a Ahora Madrid, los concejales de Carmena en ningún momento les han comunicado los detalles del plan. Los representantes de esta asociación acudieron a la presentación del martes desconociendo qué se iba a contar en la misma.
Como ya ha informado OKDIARIO, Madrid, Puerta Norte disparará el gasto municipal en al menos 1.416 millones de euros. Las empresas privadas que iban a desarrollar la Operación Castellana Norte iban a destinar esta cantidad al desarrollo de una serie de infraestructuras que, en el caso de salir adelante el plan de Carmena, ahora tendrá que pagar el Ayuntamiento de Madrid con los impuestos de los ciudadanos. De mantenerse el bloqueo municipal a la Operación Castellana Norte tal y como está aprobada, hay en juego mucho más que los 1.416 millones de euros en infraestructuras que pasarían a correr a cargo de los contribuyentes. La inversión prevista del plan al que se oponen Carmena y Calvo superaría los 6.000 millones de euros y se calcula que generaría 120.000 empleos.
El plan presentado por Carmena reduce a casi la cuarta parte la cantidad de viviendas que se construirán, al pasar de más de 17.000 a 4.5000. De ellas, 1.000 serían protegidas, mientras que en la Operación Castellana Norte estas se elevaban a 2.000. En total de superficie residencial es de algo más de 458.700 metros, y la mayor parte de las nuevas viviendas se situarían al norte de Madrid. No sólo se limita de forma drástica el número de viviendas, también el de zonas verdes. Se baja a menos de la mitad de lo previsto en el anterior proyecto y quedan en menos de 275.000 euros.