Cambio inminente en la factura del gas: lo que vas a pagar a partir de ahora

Con la llegada del invierno, los consumidores se preparan para uno de los cambios más significativos del año en su facturas del gas. Desde el 1 de octubre, aquellos acogidos a la Tarifa de Último Recurso (TUR) de gas natural ya están viendo reflejado un incremento que responde tanto a las fluctuaciones en el precio del gas de base como a la incorporación del gas estacional. Este ajuste, que se realiza cada tres meses, afecta a millones de hogares en España, especialmente a aquellos que han optado por esta tarifa regulada tras la crisis energética desatada por la invasión de Ucrania. Pero, ¿cómo se traduce este cambio en términos concretos para el bolsillo de los usuarios? A continuación, te lo explicamos detalladamente.

La tarifa TUR es una opción a la que pueden acogerse consumidores que no superen los 50.000 kWh anuales, siendo especialmente atractiva por su regulación gubernamental. Esto significa que, a diferencia de las tarifas del mercado libre, la TUR está sujeta a las revisiones del Gobierno, con ajustes trimestrales basados en los costes del gas en los mercados internacionales. Este sistema busca garantizar que los precios reflejen tanto las tendencias globales como las necesidades estacionales. Sin embargo, este año, el escenario económico mundial ha obligado a aplicar un aumento notable en la tarifa, con especial énfasis en los meses de mayor consumo, es decir aquellos que se corresponden con la temporada de otoño y de invierno.

Cambio inminente en la factura del gas

El aumento en la factura del gas desde este mes de octubre tiene su origen en varios factores. En primer lugar, el precio del gas de base ha experimentado una ligera disminución del 2,83%, un reflejo de la caída en los precios del petróleo Brent y la apreciación del euro frente al dólar. Este descenso, que podría parecer una buena noticia, queda eclipsado por la incorporación del gas estacional, que añade un coste adicional en los meses de invierno debido a la mayor demanda de calefacción. El resultado final es un incremento global del 9,5% en la tarifa para este trimestre, o un valor de 3,22 céntimos de euro por megavatio hora (MWh) (lo que se corresponde con un incremento del 22,5% con respecto a la revisión de julio). Un ajuste que afecta tanto a la TUR individual como a la TUR vecinal, con subidas significativas en ambos casos.

Para los usuarios de la TUR individual, los incrementos varían en función de su nivel de consumo. Aquellos pertenecientes a la categoría TUR1, que suelen ser hogares con un consumo bajo, experimentarán un aumento del 5,22% en su factura anual. Para los usuarios de la TUR2, más comunes en viviendas con un consumo medio, el encarecimiento será del 11,93%. Finalmente, los clientes de la TUR3, que suelen tener un consumo elevado, verán un aumento del 14,68% en su factura. Estas cifras reflejan cómo los hogares españoles sentirán el impacto de la subida en la factura del gas, especialmente aquellos que utilizan este recurso para calefacción durante los meses más fríos.

TUR vecinal: ¿Cómo afecta a las comunidades de propietarios?

Uno de los sectores más afectados por este incremento es el de las comunidades de propietarios que se acogen a la TUR vecinal. Esta tarifa, que fue creada como una medida temporal durante la crisis energética, se ha convertido en una opción permanente para las comunidades que dependen del gas natural para la calefacción y el agua caliente. Desde el 1 de octubre, la TUR vecinal también experimenta un aumento considerable, con subidas que oscilan entre el 14,7% y el 19,3%, dependiendo del nivel de consumo de la comunidad.

Para ponerlo en perspectiva, las comunidades más pequeñas o con un consumo moderado, dentro de las categorías TUR4 y TUR5, verán aumentos en torno al 14,7% y 16,6%, respectivamente. Sin embargo, las comunidades con mayor demanda, en las categorías TUR6 y superiores, experimentarán incrementos que superan el 19%. Este encarecimiento podría generar un impacto significativo en las comunidades que dependen del gas para mantener sus instalaciones funcionando, particularmente en edificios antiguos o en zonas con climas más fríos, donde el uso del gas es imprescindible durante el invierno.

Consejos para reducir el consumo de gas en invierno

Ante el inminente aumento de la factura del gas, muchos hogares buscan formas de reducir su consumo sin renunciar al confort durante los meses más fríos. Aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos para optimizar el uso del gas natural y evitar que el incremento en las tarifas se traduzca en un golpe demasiado fuerte para tu economía:

• Ajusta el termostato: Mantén la temperatura de tu hogar en un nivel confortable pero no excesivo. Cada grado adicional de calefacción puede aumentar el consumo de gas de forma considerable.
• Mejora el aislamiento: Asegúrate de que ventanas y puertas estén bien selladas para evitar fugas de calor. Un buen aislamiento puede reducir el consumo de energía hasta un 30%.
• Revisa tu caldera: Mantener la caldera en buen estado puede mejorar su eficiencia y reducir el consumo de gas. Considera realizar una revisión anual para asegurarte de que funciona de manera óptima.
• Optimiza el uso del agua caliente: Limita el tiempo en la ducha y utiliza programas de agua fría en tu lavadora siempre que sea posible. El agua caliente es una de las principales fuentes de consumo de gas en los hogares.

En conclusión, el cambio en la tarifa de gas natural desde este supone un reto para los consumidores, pero también ofrece una oportunidad para adoptar medidas de ahorro energético que puedan mitigar el impacto en las facturas. La revisión trimestral de la tarifa TUR refleja la naturaleza volátil del mercado energético actual, por lo que mantenerse informado y adoptar hábitos de consumo responsables será clave para afrontar los próximos meses sin sobresaltos financieros.