Bruselas obligará a Sánchez a dar sus previsiones sobre el hundimiento de la economía española

El Gobierno tendrá que dar previsiones sobre el crecimiento de la economía española, o mejor dicho sobre la recesión a la que se enfrenta el país, antes de que acabe el mes y a pesar de sus reticencias iniciales. Y le forzará a ser transparente, como ha sido habitual en muchos momentos de crisis, Bruselas.

Aunque la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, había asegurado que en el Consejo de Ministros estaban más preocupados por las medidas de salud y económicas que en «hacer previsiones que ahora mismo son poco fiables», la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda ha reconocido este lunes en rueda de prensa que finalmente tendrán que dar sus estimaciones antes de que termine el mes.

¿La razón? El Ejecutivo tendrá que actualizar y difundir sus previsiones macroeconómicas conforme se acerque el 30 de abril, la fecha tope para que remita a Bruselas la actualización del Programa de Estabilidad.

Además, Montero ha afirmado que las últimas previsiones del Banco de España, que augura una caída del PIB de entre un 6,6% y un 13,6% por el coronavirus, están «en línea» con la trasladada por otros organismos.

Ante las críticas de la oposición por la falta de transparencia en las previsiones económicas, Montero ha admitido finalmente este lunes que el Gobierno de España tiene que remitir antes del 30 de abril a Bruselas la actualización del Programa de Estabilidad, por lo que conforme se vaya acercando esa fecha el Ejecutivo estará «en condiciones» para hacer de «forma tentativa» una «suerte» de previsión del cuadro macroeconómico.

«Conforme nos acerquemos a esa fecha, lo podremos hacer público», ha indicado Montero, que  ha matizado que las cifras «dependerán mucho de la intensidad y duración de la crisis sanitaria» y ha apuntado que desde el Gobierno estarán «muy pendientes» y «vigilantes» sobre la evolución de esta variable.