Bronca en el consejo de RTVE: aprobadas las cuentas de 2024 sin la firma de los 4 consejeros del PP


Bronca en el consejo de RTVE celebrado este viernes para aprobar las cuentas de 2024. Los cuatro consejeros propuestos por el PP no han formulado -aprobado- ni firmado las cuentas del año pasado ante la negativa del presidente de RTVE, José Pablo López, a rectificar las cuentas y contabilizar como provisión y, consecuentemente, como pérdidas la deuda que tiene con Hacienda por el conflicto de las deducciones del IVA. Los otros 11 consejeros -nombrados por el PSOE y sus socios- sí las han firmado y han salido adelante.
Como ha publicado este diario este viernes, la SEPI, propietaria al 100% de RTVE, se ha negado a hacer esa rectificación de las cuentas porque le obligaría a hacer una ampliación de capital para restablecer su situación patrimonial y sacar a la cadena pública de causa de disolución.
Ante la presentación en el consejo de hoy de las cuentas de 2024 sin rectificar, los cuatro consejeros propuestos por el PP han declinado firmarlas, algo que no había sucedido hasta ahora. También han argumentado por qué se han negado a firmarlas, como obliga la norma.
La cúpula de la cadena pública ha insistido en defender su contabilidad porque da por hecho que los recursos presentados contra la decisión de Hacienda de reducir las deducciones por IVA a las televisiones públicas -también a las autonómicas- les van a ser favorables y el problema se acabará.
Sin embargo, los consejeros propuestos por el PP defienden que, mientras se resuelven esos recursos, la contabilidad obliga a provisionar esos pagos y contabilizarlos por tanto como pérdidas, lo que dejaría a la cadena pública en causa de disolución. Según el auditor, a cierre de 2023 el quebranto económico era de 739 millones, cifra que ha aumentado a casi 800 en 2024.
¿Cuál es el fondo del conflicto? Hace una década, el Gobierno decidió reducir la deducción por IVA de las televisiones públicas. Cada año, Hacienda reclama esos pagos a RTVE, que los abona, e inmediatamente presenta un recurso. Mientras la justicia decide quién tiene razón, si Hacienda o las televisiones públicas, RTVE contabiliza esos pagos como deudas de Hacienda con ellos.
«RTVE ha pagado y tiene hasta avales para afrontar esos pagos. No pueden ponerse en la contabilidad como una deuda que tiene Hacienda con RTVE, es absurdo. Y todo porque creen que lo van a ganar. Las normas de contabilidad dicen que hay que ponerlo como una provisión y cargarlo a pérdidas», señalan fuentes conocedoras de la situación.
Si se hiciera correctamente, RTVE tendría que anotarse esos pagos como pérdidas y estaría en causa de disolución. Una situación que se arregla con una ampliación de capital del socio único, la SEPI, que se ha negado en redondo.
Los cuatro consejeros propuestos por el PP han pedido también una asamblea de accionistas para tratar este asunto. Una asamblea que básicamente es la SEPI ya que tiene el 100%. El motivo es que los consejeros tienen una responsabilidad solidaria por las deudas sociales. Así lo refleja el artículo 367.1 de la Ley de Sociedades: «Los administradores que incumplan la obligación de convocar la junta general en el plazo de dos meses a contar desde el acaecimiento de una causa legal o estatutaria de disolución o, en caso de nombramiento posterior, a contar desde la fecha de la aceptación del cargo, para que adopte, en su caso, el acuerdo de disolución o aquel o aquellos que sean necesarios para la remoción de la causa, así como los que no soliciten la
disolución judicial en el plazo de dos meses a contar desde la fecha prevista para la celebración de la junta, cuando esta no se haya constituido, o desde el día de la junta, cuando el acuerdo hubiera sido contrario a la disolución, responderán solidariamente de las obligaciones sociales posteriores al acaecimiento de la causa de disolución o, en caso de nombramiento en esa junta o después de ella, de las obligaciones sociales posteriores a la aceptación del nombramiento».
La bronca de este viernes devuelve RTVE a las batallas anteriores, cuando el consejo estaba dividido por el enfrentamiento entre los consejeros del PSOE entre sí, y éstos con los de Sumar.