La banca española, ante la caída del sistema financiero italiano: «somos solventes y no esperamos inestabilidad»
Paolo Gentiloni pasa a primera línea de la política italiana y, entre otras cosas, tendrá que ocuparse sin demora de la salud de su sistema financiero y su oveja negra: Monte dei Paschi. La entidad transalpina se ha envalentonado y ha confirmado que seguirá adelante con sus planes de recapitalización, buscará la financiación fuera del erario público de Italia. Al menos de momento, porque el ejecutivo ha garantizado la existencia del banco, así como el cuidado de los ahorros de los ciudadanos. La pregunta es, ¿habrá efecto contagio en el sistema financiero español si hay una inyección de dinero público en la toscana?
Desde la Asociación Española de Banca (AEB) descartan un vaivén en el sistema financiero de España si Monte dei Paschi es salvado por Gentiloni. Señalan que España ha sido reconocida como “ejemplo de trabajo bien hecho” e indican que la banca de nuestro país es “resistente y solvente”, por lo que no esperan ningún foco “de inestabilidad”.
El profesor de Economía de Esade, Jesús Palau explica a OKDIARIO que Monte dei Paschi no es un banco sistémico, «es demasiado pequeño para tener un efecto contagio sobre España». Y va más allá, si la entidad toscana no consigue el capital que necesita «habrá un rescate encubierto por parte del Estado italiano». Comenta a OKDIARIO que no le preocupa el contagio de este banco centenario, «me preocupa más que el efecto sistémico de Deutsche Bank, aunque el Gobierno alemán haría lo imposible para salvarlo».
Palau, al contrario que la AEB, cree que la banca en general está «infracapitalizada, deberían comenzar a capitalizarse más de lo que están». Un hecho que, como usualmente ocurre, haría caer las acciones de sus bancos, cree que «un regulador prudente haría capitalizar más el sistema financiero».
La delicada situación del tercer banco de Italia, podría poner en jaque otra vez la fortaleza de los bancos europeos, entre ellos a los españoles. Borja Matilla, analista de Hanseatic Brokerhouse cree que el sistema financiero de España “se está consolidando poco a poco” y afirma que “está empezando a mostrar cierta estabilidad, teniendo al frente a sus dos entidades principales: BBVA y Santander”.
No obstante, Matilla matiza y explica a OKDIARIO, es cierto que nos encontramos ante un sector que aún sigue mostrando cierta debilidad, pero no sólo a nivel nacional, sino en su ámbito internacional”. Los analistas creen que actualmente la continuidad del sistema financiero español pasa por “afrontar una profunda reestructuración, siendo una de ellas, posibles fusiones o adquisiciones.
Monte dei Paschi sufrió el viernes un buen revés por parte del Banco Central Europeo (BCE), el organismo de Mario Draghi le informaba de que no le da más tregua para buscar los 5.000 millones de euros que necesita para ser solvente. El presidente del banco, Alessandro Falcini, demandaba al BCE una prórroga hasta el 20 de enero para recapitalizarse, el organismo europeo le dijo que rotundamente no, consideraba que ampliar los plazos era innecesario. La firme negativa hizo saltar todas las alarmas, había quienes apostaban por un rescate inminente de la entidad este mismo fin de semana.
El rescate de Monte dei Paschi no sería a la española
El rescate público del sistema financiero español y el italiano son diferentes. “A diferencia de España, donde los problemas del sistema bancario fueron una herencia de la burbuja inmobiliaria, en Italia los bancos han venido acumulando impagos procedentes de préstamos empresariales”, explica a OKDIARIO Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank.
Hace unos meses el ejecutivo de Matteo Renzi creó un plan para recapitalizar sus bancos, ideó un fondo que iba a ser financiado principalmente con capital privado. Es por ello que lo primero que debían hacer era buscar activamente inversores que quisieran apostar por sus bancos. El propósito era el de capitalizar los bancos en problemas y facilitar la venta de los activos tóxicos (carteras de préstamos impagados o de dudoso cobro) que tenían en balance.
El plan del ejecutivo no tuvo éxito, los inversores no tenían ningún interés en la compra de estos activos, ni era atractivo el producto, ni tampoco el precio que pedían los bancos. A finales de noviembre Consob, el regulador del mercado del país transalpino, dio luz verde para ejecutar la conversión de deuda en acciones por valor de 400 millones de euros y fortalecer el capital del banco.
Monte dei Paschi considera que este canje de bonos es clave. El objetivo es captar fondos por 5.000 millones de euros y tener que poner el cartel de “game over” al lado de la placa que indica que funciona desde el S.XV. Matilla aduce que esta operación conlleva “un riesgo elevado para el sector de los inversores minoristas, motivo por el cual no acudirían a la oferta viendo sobre todo la situación actual de la compañía y de su frágil estabilidad”.
Por su parte, López-Gálvez recuerda que la deuda de los bancos italianos no se encuentra en manos de grandes fondos internacionales, sino principalmente en manos de minoritarios, “por lo que llevar a cabo una quita en los bonos es una medida muy arriesgada. Es un caso similar a la venta masiva de preferentes que se produjo en España”.