Sánchez excluye de la bajada del IVA a carnes y pescados a pesar de que los alimentos han subido un 33,8%

La inflación sigue al alza. Se ha moderado en diciembre al 3,1% -sin variación mensual-, también la subyacente hasta el 3,8%, pero se trata de subidas que se suman a las que ya se han producido en años anteriores, lo que está castigando los bolsillos principalmente de las clases medias y bajas. Desde que Pedro Sánchez llegó al poder en junio de 2018, el IPC general se ha incrementado un 16,4%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero en el caso de los alimentos, el aumento con Sánchez es del 33,8%. Lo que en 2018 costaba 10 euros, ahora se vende por 13,3 euros.

Un incremento en el precio de los alimentos que, sin embargo, no ha sido suficiente para que Sánchez incluya a las carnes y los pescados en los productos a los que se les aplicará el IVA reducido en 2024. Sánchez ha prorrogado hasta el próximo mes de junio esta medida sólo para alimentos básicos y pastas y aceites, insuficiente para llevar la inflación a cifras más sostenibles.

El Gobierno ha presumido que con sus medidas la inflación se ha controlado, pero la realidad es que los precios no bajan, sólo suben menos, y con un comportamiento peor al de otros países de nuestro entorno. Por ejemplo, en diciembre el IPC en España ha sido del 3,1%, mientras en Portugal ha quedado en el 1,4%.

El resultado de la no inclusión de carne y pescados en los productos a los que se rebaja el IVA es que el IPC de los alimentos ha subido otro 7,3% en este año 2023. Sumado al resto de ejercicios que lleva Sánchez en el poder, la subida de los alimentos alcanza el citado 33,8%. En los seis años de gobierno de Mariano Rajoy, de 2012 a junio de 2018, los alimentos crecieron un 9,8%.

Como se ve en el gráfico del INE, los precios en los restaurantes han crecido casi un 20%, y el transporte otro 16,1%. Las bebidas alcohólicas y el tabaco se han elevado otro 13,9% y el vestido y el calzado, un 11,5%. Sólo el subsector de las comunicaciones ha bajado en la etapa de gobierno socialista.

Estos datos han servido al PP para advertir de que las familias se enfrentan a las «navidades más caras de la historia». «Mientras las familias tienen dificultades para llenar la cesta de la compra, Sánchez les sube el IVA de luz y gas para pagar sus pactos con sus socios», ha señalado Juan Bravo, coordinador de Economía del PP, en un mensaje en sus redes sociales este viernes.

Inflación: a peor en enero

En efecto, la situación a partir de enero apunta a que va a ser peor para las familias españolas. Porque no son sólo los alimentos los que van a subir, también los servicios energéticos. Sánchez ha decidido elevar del 5% al 10% el IVA de la luz durante todo el año, y del 5% al 10% hasta abril el del gas, que volverá al 21% a partir de ese mes. Además, suben los impuestos de la electricidad, hasta ahora rebajados, lo que elevará también la factura mensual.

Este incremento del IVA de los servicios de energía afectará también a las empresas, por lo que es posible que los alimentos también suban por este motivo a partir de enero. Y hay otro aspecto más a tener en cuenta: la sequía. La falta de lluvias generalizadas en España podría desencadenar también el incremento en el precio de algunos alimentos.

Los agricultores advierten además de otro elemento que podría hacer subir los precios: el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). El Gobierno está negociando con las patronales CEOE y Cepyme y con los sindicatos UGT y CCOO una nueva subida del SMI para el próximo año, que ya ha subido un 45% desde que Sánchez llegó al poder. Los sindicatos quieren un 5%, la patronal un 3% y que se aplique a los precios de los contratos públicos, y Trabajo apunta a un 4%.

El SMI ya está en los 1.080 euros en catorce pagas y así arrancará en 2024 a la espera de que Trabajo decida la subida para el año próximo, que será retroactiva.

Por lo tanto, el precio de los alimentos seguirá tensionado en los próximos meses pese a la prórroga en la rebaja del IVA de algunos productos hasta junio. La inflación seguirá siendo un problema para las familias.