Problemas para Naturgy y Repsol: Alemania se une a España y Suecia y apoya vetar las compras de gas ruso
Alemania se suma a España y Suecia y pide que se vete ya la compra de gas ruso: Naturgy y Repsol tienen contratos a largo plazo con empresas de Rusia
Problemas para Naturgy, sobre todo, y Repsol. Miembros del Gobierno alemán han declarado públicamente este jueves estar a favor de que la Unión Europea (UE) vete ya las compras de gas ruso como se ha hecho con el petróleo desde 2022. Alemania se suma a Suecia y a España, ya que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha pedido también públicamente que Europa en conjunto prohíba las compras de gas natural licuado (GNL) ruso para no financiar la invasión de Ucrania por parte de Vladímir Putin, presidente del país.
Aunque el Parlamento Europeo aprobó a mediados de abril una norma para que los países europeos que quisieran pudieran individualmente vetar las compras de gas ruso, de momento ningún Gobierno lo ha hecho. Tampoco Teresa Ribera, que se ha limitado a pedir reiteradamente a las comercializadoras españolas que no compren gas a Rusia. Pero en estos momentos se está negociando en Bruselas un nuevo paquete de sanciones a Rusia -el número 14- y encima de la mesa está el veto al GNL ruso.
El vicecanciller y ministro de Economía y Acción Climática de Alemania, Robert Habeck, ha señalado este jueves que apoya la propuesta de Suecia de incluir el veto al gas ruso dentro del nuevo paquete de sanciones. «Sí, lo apoyo», ha dicho. «Alemania ya no necesita GNL de Rusia, ya no tenemos contratos con Rusia para su suministro», ha señalado el miembro del Gobierno alemán.
Como suele suceder, la posición de Alemania es clave aunque también la de Francia. España, Bélgica y Francia son los mayores importadores de gas ruso de la Unión -el 80% del total-, por lo que la opinión de Francia será la otra clave que podría cerrar el grifo del gas ruso para España. El problema puede ser Austria, que sigue dependiendo en gran medida del gas ruso. Rusia suministra el 15% del gas que compra la UE.
El apoyo de Alemania acerca el veto europeo al gas ruso, lo que complica a las empresas españolas Naturgy y Repsol. La gasista que preside Francisco Reynés ha señalado públicamente en varias ocasiones que tiene un contrato internacional hasta 2038 para comprar gas que procede del yacimiento ruso de Yamal (Siberia) y que romper ese contrato implicaría numerosos problemas judiciales e indemnizaciones.
Reynés ha insistido también públicamente en que Naturgy ha comprado el gas que le obliga el contrato, ni un gramo más. En su memoria financiera Naturgy explica que a cierre de 2023 ha aumentado la dependencia del gas ruso hasta suponer el 16% del total de gas adquirido internacionalmente.
A Naturgy se une Repsol, aunque a un nivel inferior. La energética que preside Antoni Brufau firmó en 2019 un contrato con la compañía rusa privada Novatek para el suministro de gas natural. Según se publicó ese año, antes de la invasión de Ucrania, el contrato implicaba el suministro de gas durante 15 años procedente de Siberia.
Fuentes de Repsol han explicado a este diario que la compañía está recibiendo desde hace tres años gas de la energética privada Novatek en virtud de ese contrato pero que «no está ligado a ningún activo ruso». «El gas proviene del portfolio de Novatek, no tiene por qué ser de Rusia», han explicado.
España es uno de los grandes compradores de gas ruso, llegando incluso a ser en algún periodo de tiempo el segundo mayor del mundo. En los primeros nueve meses de 2023, compró gas a Rusia por valor de 2.000 millones de euros, segundo del mundo tras Japón.
Además, es el tercer suministrador de gas a España, sólo por detrás de Argelia y Estados Unidos, país que ha aprobado limitar las nuevas explotaciones de gas, lo que limitará en el medio plazo su capacidad exportadora.