España ha comprado gas a Rusia por más de 2.000 millones en los últimos nueve meses pese a la guerra

España ha superado ya a cierre de septiembre los 2.000 millones de euros en compras de gas a Rusia desde que la Unión Europea (UE) puso en marcha en diciembre pasado las sanciones a este país por su invasión de Ucrania y recomendó reducir el comercio de gas con el Gobierno de Vladímir Putin. Recomendaciones que también ha repetido en varias ocasiones la ministra española del ramo, Teresa Ribera, sin suerte.

Porque, según los datos del centro de investigaciones de energía y clima Crea, España ya ha superado los 2.000 millones en compras de gas a Rusia y eso le mantiene como el segundo cliente del mundo de GNL ruso, tras Japón. Por supuesto, es el primer país europeo por delante de Bélgica.

A nivel local, Rusia es el tercer proveedor de gas a España, aunque hay meses que ha llegado a adelantar a Argelia como primer suministrador de gas al país después de que el territorio africano decidiera cerrar el gasoducto de Europa -que pasa por Marruecos- por sus diferencias políticas con el reino alauí.

El objetivo de Bruselas de reducir las compras de gas a Rusia para no dar a Putin fondos para continuar con su invasión de Ucrania no ha servido en el caso de España. Una de las principales comercializadoras de gas es Naturgy, que ha explicado en varias ocasiones que se trata de contratos firmados hace mucho tiempo y las leyes internacionales obligan a cumplirlos. Este contrato incluye a otras compañías, como la francesa TotalEnergies, y dura hasta 2042.

Rusia no ha frenado las exportaciones de sus combustibles fósiles pese a las sanciones y los vetos de medio mundo. En septiembre, según esta fuente, las ventas al exterior descendieron en volumen un 5% pero los ingresos mejoraron un 3% en comparación con agosto por el alza de precios.

El GNL  ha sido el producto estrella en septiembre, al registrar un aumento de 14 millones de euros por día (+48%), y por gasoducto aumentaron en cuatro millones de euros al día (+7%). Los ingresos rusos por GNL y gas por gasoducto han aumentado por segundo y tercer mes consecutivo.

El incremento de las ventas de gas, sea por gasoducto o por barco en forma de GNL, ha contribuido sin duda a que Rusia haya roto la tendencia a la baja en sus ingresos por combustibles fósiles. Desde el inicio de la invasión en febrero de 2022, la facturación de Rusia en productos energéticos ha ido cayendo -salvo puntuales incrementos- mes a mes, hasta alcanzar el mínimo en julio de 2023. Desde entonces, acumula ya dos meses consecutivos de alzas, agosto y septiembre.

España

En España, la ministra Ribera ha solicitado en numerosas ocasiones a las comercializadoras que reduzcan las compras de gas a Rusia, pero no lo ha conseguido. España y Europa quieren reducir la dependencia del gas ruso para pasar el invierno y no darle más capital para su invasión. De momento, los más dependientes, como Alemania, lo han conseguido. También llenar los almacenamientos de gas, que están por encima del 90% y se han garantizado un invierno sin cortes salvo que la guerra entre Israel y Hamás se amplíe a otros países de la zona y afecte al comercio mundial.