Adolfo Domínguez cumple 20 años en Bolsa con la empresa sumida en el caos
Adolfo Domínguez cumple 20 años de vida en la Bolsa de Madrid, un aniversario en río revuelto. Fue la primera textil en debutar en el parqué, sin embargo, muchos aspectos han cambiado desde entonces. La compañía con sede en Ourense tiene levantados en armas a los accionistas minoritarios, los empleados critican la gestión del diseñador, los directivos abandonan sus puestos y los números tampoco acompañan. A finales del mes de abril tendrá que rendir cuentas ante sus accionistas y no esperan resultados positivos.
En 1997 salió a Bolsa la firma Adolfo Domínguez, los hermanos del diseñador acababan de abandonar el barco textil y el creador buscaba financiación para seguir creciendo. El valor ha cerrado con subidas en el mercado madrileño de un 0,18% y la acción a 5,56 euros.
“La arruga es bella”, decía el eslogan de Domínguez, sin embargo, el tiempo avanza rápido, transforma la realidad y que era novedoso ya no lo es. El proceso de adaptación es fundamental y, según los expertos, la gestión personalista que se está llevando a cabo es contraproducente, casi kamikaze. En solo un año, toda la cúpula ha cambiado de manos. A mediados de año salió Estanislao Carpio, CEO de la Textil, por supuestas desavenencias con el diseñador, según fuentes del sector. Además, en la junta general de accionistas se anunció a bombo y platillo la llegada de un nuevo líder, Konstantin Antimissaris. Un nuevo líder que jamás llegó y que erosionó la confianza de los accionistas y los consejeros
Cambios en la cúpula y espantada de directivos
Se trata de un secreto a voces, tras la salida de Estanislao Carpio se dispararon los rumores de desavenencias dentro de Adolfo Domínguez. El directivo de Camper fue fichado en 2012 cuando la situación “era insostenible”, según los empleados. En 2015 s ele nombró CEO y lideraba un equipo que puso en marcha un ambicioso plan de reestructuración hasta 2018: cerrar puntos venta, reducción de plantilla y ajuste de costes. Nada de esto le dio tiempo a hacer, salió de la textil en 2016 y, de nuevo, fue Adolfo Domínguez la persona que tomó las riendas.
A esto debemos sumar la fallida llegada de Konstantin Antimissaris como CEO tras la dimisión de Carpio. El nombramiento del antiguo directivo de Marks & Spencer e Inditex se anunciaba en el mes de julio, es más, el 31 de agosto la llegada inminente del empresario heleno era aprobada por la Junta General de Accionistas.
“Antimissaris nunca llegó, a pesar del anuncio”, han comentado los accionistas minoritarios. Desde Adolfo Domínguez dijeron que tras un periodo de negociaciones no había sido posible llegar a un acuerdo económico.
Nuevo consejo de administración
El creador anunciaba en noviembre, antes de conocer los resultados del último trimestre, la salida de José Luís Nueno, representante en el consejo del Grupo Puig que ostenta casi un 15% de las acciones de la gallega y uno de los veteranos en la mesa. De momento, y según ha podido saber OKDIARIO, el accionista no pretende poner a un nuevo representante. Al mismo tiempo salió otro de los consejeros míticos: José María García Planas.
Actualmente Adolfo Domínguez controla la mayor parte del capital con un 31,5%, la inmobiliaria valenciana Libertas 7 tiene el 10,28%, Indumentaria Pueri el 5,45% y el Grupo Puig que tiene en sus manos el 14,8% de las acciones.
El consejo está conformado de perfiles de diversa naturaleza y no relacionados con el mundo textil, a excepción del propio Adolfo Domínguez, su hija Adriana y Agnés Noguera, representante de Luxury Liberty, el resto tienen perfiles de lo más variopinto. José Luís Temes es doctor en Medicina y José Manuel Rubín es periodista. Por su parte, Luís Caramés es catedrático en Economía Aplicada. El resto de la mesa la completan Juan Manuel Fernández, que ha sido director financiero de la firma, y Adriana Domínguez.
La presión de los accionistas minoritarios
Los minoritarios han alcanzado un 4% de las acciones de la compañía, están a tan solo un punto de llamar a la puerta y tener más acceso al consejo de administración.
Demandan más información sobre la gestión, el coste de los consejeros, así como conocer si alguno de los accionistas ha aumentado su participación en los últimos tiempos. Los accionistas minoritarios se han unido y piden a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que les comunique quién ha comprado un 5,46% de la firma, un movimiento de capital que se llevó a cabo en una sola operación el pasado 8 de febrero.
De momento están dando un voto de confianza a Adolfo Domínguez, aunque no creen que los resultados vayan a ser muy positivos.
Adolfo Domínguez conseguía elevar sus ventas un 6% entre septiembre-noviembre de 2016 y reducía sus pérdidas un 27,72% hasta situarlas en 12 millones de euros.
La gallega ha elevado sus ventas un 6,1% entre septiembre y noviembre de 2016, la primera vez que esto ocurre desde hace casi diez años, concretamente desde 2007. La compañía ha argumentado que esta mejora de las cifras se debe al buen comportamiento del resultado bruto de explotación (Ebitda), que mejoró un 24,9%, aunque fue negativo en 8,79 millones, así como al menor gasto de amortización.
Reduce su presencia en Galicia
Mientras, la textil sigue adelante con sus planes de reorganización comercial y ha cerrado una de sus emblemáticas tiendas en Santiago de Compostela, concretamente, en la rúa da Senra, según La Voz de Galicia.
Una operación que se une al cierre de otro punto de venta más en la calle Curros Enríquez. No obstante, según el mismo medio, Adolfo Domínguez no se retirará de la capital porque mantendrá como única tienda propia la que comercializa la línea joven U y su presencia en El Corte Inglés.
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