Adiós a tu sueldo en 2026: el cambio que afecta a millones de españoles a partir de este día
A partir de enero de 2026 la nómina reflejará el nuevo incremento del MEI
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El año 2026 se va a presentar con un gran cambio para el sueldo de millones de trabajadores en España. A partir del 1 de enero de 2026, la nómina se verá recortada de nuevo. No hablamos de una decisión puntual de las empresas ni de un error administrativo, sino de la aplicación de una medida que ya venía de atrás: el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que de nuevo aumenta.
La idea de fondo es sencilla, aunque no por ello menos polémica. Se descuenta una parte del sueldo de cada trabajador para alimentar la llamada hucha de las pensiones de cara al futuro Esa cantidad, que irá subiendo año tras año, no suma nada a la cotización personal de quien la paga. Es decir, no mejora su pensión futura. El dinero se queda en un fondo común que sólo servirá para sostener el sistema cuando la generación del baby boom, la más numerosa, se jubile. ¿Y cómo afecta esto al bolsillo? A simple vista, puede parecer una cifra pequeña. En 2026 el porcentaje será del 0,9 %. Pero lo cierto es que todo suma. Cualquier descuento, por mínimo que sea, se nota en el sueldo a final de mes. Y más aún en un contexto en el que el coste de la vida sigue subiendo para la mayoría de españoles y muchas familias hacen malabares con la economía doméstica mes tras mes.
Adiós a tu sueldo en 2026: el cambio que afecta a millones de españoles
El Mecanismo de Equidad Intergeneracional empezó a aplicarse en 2023. Se trata de una especie de recargo dentro de las cotizaciones sociales que se irá incrementando poco a poco. La previsión es clara: cada año se sube un 0,1 % hasta llegar al 1,2 % en 2029. A partir de ese momento, se mantendrá estable hasta, en principio, el año 2050.
La razón de su creación está en los datos demográficos. España tiene una población cada vez más envejecida y con una esperanza de vida alta. Cuando la generación nacida entre 1958 y 1978, los baby boomers, se retire, el sistema afrontará una presión inédita. El MEI pretende anticiparse a ese momento.
Quién paga realmente el MEI
En la nómina aparece como un descuento al trabajador, pero lo cierto es que la parte más grande la cubre la empresa. El próximo año, con el 0,9 % fijado, el 0,75 % lo asumirán las compañías y el 0,15 % saldrá directamente del sueldo del empleado. En los años siguientes la proporción apenas cambiará, hasta que en 2030 quede fijada la fórmula definitiva.
La única excepción la tienen quienes ya han alcanzado la edad legal de jubilación y optan por seguir trabajando: ellos no están obligados a pagar este recargo. Para el resto, da igual el tipo de contrato o el sector en el que se trabaje, la contribución será automática.
Lo que no verás en tu pensión
Uno de los puntos más controvertidos es que estas aportaciones no suman nada a la futura pensión del trabajador. El dinero no se registra como cotización propia, sino como un fondo colectivo. Eso significa que quien paga hoy no recibirá más mañana por haber contribuido más.
El Gobierno defiende la fórmula como un acto de solidaridad entre generaciones, pero desde los sindicatos y asociaciones de empleados se critica que el esfuerzo no se traduce en beneficios individuales y que, en la práctica, se resta poder adquisitivo a los salarios actuales de quienes están trabajando.
Críticas y defensores del sistema
Las críticas no han tardado en aparecer desde el primer momento. Para muchos trabajadores, el MEI es un impuesto encubierto que se resta del sueldo sin posibilidad de elección. También se señala que supone un coste añadido para las empresas en un escenario económico en el que cada euro cuenta.
Los argumentos del Gobierno van por otra línea. Señalan que sin el MEI el sistema no aguantaría el golpe que supondrá la jubilación de millones de personas en los próximos años. La baja natalidad y el aumento de la esperanza de vida hacen que entren menos cotizantes y salgan más pensiones. Por eso, insisten en que no se trata de una medida agradable, pero sí inevitable.
Qué esperar a partir de 2026
El 1 de enero de 2026 será sólo otra fecha en un calendario que ya tiene marcado el camino. El porcentaje subirá al 0,9 % y, en 2027, alcanzará el 1 %. La escalada continuará hasta 2029, cuando quedará fijado en el 1,2 %. Ese será el nivel que se mantendrá hasta 2050, salvo que futuras reformas lo modifiquen.
En resumen, los españoles verán cómo su sueldo vuelve a reducirse un poco más con la llegada del nuevo año. Puede que el impacto inmediato no sea dramático, pero el trasfondo sí lo es: estamos hablando de una medida que se va a alargar durante décadas. El verdadero debate es si este esfuerzo colectivo será suficiente para sostener el sistema o si, dentro de unos años, habrá que volver a pedir más.