Abertis vuelve al mercado con una emisión de bonos de 500 millones de euros
Abertis ha vuelto al mercado con una emisión de bonos de 500 millones de euros, a un plazo de vencimiento de ocho años. Esta es la cuarta emisión desde que el grupo de autopistas decidiera el pasado mes de marzo elevar hasta 12.000 millones de euros el volumen máximo de su programa de emisión de títulos de deuda, desde los 7.000 millones en que estaba fijado.
El aumento responde a la estrategia de crecimiento que actualmente aborda la compañía controlada por la italiana Atlantia y ACS, y por el hecho de que el programa de emisiones original, registrado hace casi un año en la Bolsa de Irlanda, está ya cubierto casi en su totalidad.
En 2019, Abertis realizó tres colocaciones en 2019 por un volumen conjunto de 5.800 millones de euros. En concreto, en el momento de registrar el programa colocó su ‘macro emisión’ de 3.000 millones que constituyó una de las mayores corporativas de la historia.
Los recursos levantados con esta emisión se destinaron a liquidar parte del crédito que Atlantia y ACS pidieron para tomar el control de la empresa y que ambos socios traspasaron al balance de Abertis.
Posteriormente, en julio, Abertis realizó una segunda de 1.300 millones a la que sucedió una tercera en septiembre, en este caso por importe de 1.500 millones de euros.
Estrategia de crecimiento
La compañía que dirige José Aljaro, que actualmente consolida globalmente en las cuentas de Atlantia, anunció a finales de año un acuerdo para tomar el control de Red de Carreteras de Occidente (RCO), una de las mayores empresas de autopistas de México.
En virtud de la operación, que se materializará en la primera mitad de este año, el grupo comprará una participación de control del 50,01% en la firma por un importe de 1.500 millones, mientras que su socio en la transacción, el fondo soberano de Singapur GIC, tomará otro 20%.
En paralelo, Abertis está pendiente del proceso de venta de una participación de control del 80% en Brisa, la primera firma de autopistas de Portugal que está valorada en unos 3.000 millones de euros.
Con estas operaciones, Abertis busca compensar la reciente ‘pérdida’ de dos autopistas de peaje en España. Se trata de los tramos de la AP-7 Tarragona-Valencia-Alicante, y la AP-4 Sevilla-Cádiz, vías sobre las que, en ambos casos, concluyeron con el fin de 2019 su contrato de explotación en concesión y volvieron al Estado.