El juez desestima la demanda de los bonistas de Abengoa que torpedeaba la entrada de Ericsson en Ezentis
Los bonistas de Abengoa que acudieron a los tribunales para denunciar la venta de Abentel (el negocio de telecomunicaciones de la empresa sevillana) a Ericsson no han logrado su objetivo. Un juzgado de Sevilla ha desestimado su demanda al considerar que no era necesario que Abentel solicitara un concurso.
El juez también ha dejado claro que la entrada de Ericsson en el capital de Ezentis es una operación independiente a la compra de Abentel. De este modo, la filial de la empresa sueca en España Excellence Field Factory (EFF) podrá materializar su entrada en el capital de la compañía (con un 11%) que preside Guillermo Fernández Vidal, tal y como fue aprobado por la Junta de Accionistas.
Aunque la sentencia puede ser recurrida, fuentes próximas al grupo de telecomunicaciones no ven recorrido a esta demanda.
Ericsson pagó un euro en efectivo por Abentel, pero asumió unos 30 millones de euros en deuda. El juez no ha entrado a valorar la operación de Ezentis al considerar que se trata de una compra diferente.
Grupos de bonistas, que perdieron prácticamente todo el capital en Abengoa (las quitas alcanzan el 97%), están peleando en los tribunales para tratar de recuperar algo más.
Por ello, han tratado de anular la operación por la que en julio de 2016, Abengoa vendió Abentel a Ericsson y más tarde, la empresa de telecomunicaciones transmitió ese negocio a Ezentis, un movimiento en el que se valoró Abentel en 29,5 millones de euros.