Colau quiso quitar a Endesa el suministro eléctrico del consistorio y dárselo a una operadora podemita

El equipo de Ada Colau intentó arrebatar el contrato de suministro eléctrico del Ayuntamiento de Barcelona a Endesa, para poner a la cooperativa Som Energía, mientras se resolvía el concurso público. Éste fue impugnado ayer por el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público al considerar que la cláusula sobre la pobreza energética es ‘ilegal’.

El enfrentamiento entre el consistorio de Ada Colau y las eléctricas a causa de la ley contra la pobreza energética nunca ha sido un secreto. El concurso público tumbado ayer sólo ha sido un ingrediente más en la guerra, de hecho, Eloi Badia, concejal de Energía, ha anunciado que recurrirá por la vía contencioso – administrativa la resolución del tribunal.

“No descansaremos hasta establecer medidas efectivas contra la pobreza energética y no vamos a renunciar a vincular esta lucha con los contratos energéticos del Ayuntamiento”, ha declarado Badia.

Una disputa que viene de lejos

Los enfrentamiento siempre han sido una realidad, sin embargo, en febrero de 2016 el belicismo se recrudreció. El pliego del concurso público, diseñado y firmado por Badia, establecía una cláusula en la que se obligaba a la empresa ‘ganadora’ a firmar un convenio a través de cual se hacían responsables del 50% de la factura de la pobreza energética en la ciudad condal. Gas Natural y Endesa se negaron a optar al contrato y presentaron un recurso para tumbar el concurso. Incluso, la eléctrica de Borja Prado demandó la suspensión cautelar de la licitación.

Badia, hombre fuerte de consistorio, nunca ha escondido su enemistad con las grandes eléctricas y su simpatía por operadoras pequeñas como Som Energía. Precisamente, es a esta firma de energía verde a la que el Ayuntamiento pretendía dar el suministro eléctrico durante el ‘impasse’ del concurso público, según aseguran a este periódico fuentes del sector en Cataluña. Por supuesto, habría sido una ilegalidad en toda regla, señalan, por lo que finalmente desistieron en su intención.

Som Energía, gestada en 2010, ha sido una de las seis empresas que se presentaron para hacerse con el contrato de 65 millones de euros. Nexus, Holaluz, Aura o Factor Energía fueron otras de las pequeñas operadoras de energía que optaban a hacerse con la licitación.

Se trata de grupos de menores dimensiones que no producen energía, la compran en el mercado mayorista. Unas reglas del juego que tienen doble cara: les da la posibilidad de ofrecer tarifas monetariamente atractivas, pero no garantizar un suministro en grandes dimensiones.

Cláusula sin riesgos para las pequeñas operadoras

Fuentes jurídicas consultadas por OKDIARIO explican que la cláusula de pobreza energética que habían incluido desde el Ayuntamiento “no tenía ningún sentido”, pues se trata de un concurso convocado en el mercado libre y “no en el mercado regulado”, lugar en el que están “los clientes vulnerables”.

La mayor parte de los clientes de las grandes empresas de electricidad provienen del mercado regulado, un factor más por el que no se pueden permitir firmar un convenio que les pone en un brete de inseguridad jurídica. Sin embargo, el riesgo para las pequeñas firmas, como Som Energía, es mucho menor porque tienen muchos menos clientes en Cataluña y pueden catalizar perfectamente los riesgos.

Por ahora, el consistorio ha dicho que recurrirá la decisión del tribunal y luchará por seguir adelante con la cláusula sobre pobreza energética. No obstante, el ayuntamiento de Colau debe estar preparado para reiniciar el proceso de licitación para firmar nuevamente una nueva adjudicación. De momento, el suministro está en manos de Endesa a través de una prórroga de su contrato.

Badía y su lucha energética

El concejal de presidencia de Colau ha asegurado que el nuevo pliego para el concurso se hará en colaboración con la Generalitat, pues alega que el gobierno de Carles Puigdemont siempre se ha mostrado de acuerdo con el plan energético del Ayuntamiento.

Eso sí, no se ha bajado de sus argumentos anteriores a pesar del revés del tribunal administrativo, “esta política ha venido para quedarse”. Ha explicado que los nuevos pliegos irán en la misma senda y ha asegurado que “invitarán a las empresas que se presentaron a la anterior licitación, pero se podrá presentar todo el mundo”. Además, ha alegado que si Gas Natural y Endesa no se han presentado porque no han querido.

Badia jamás ha escondido su antipatía por las grandes empresas energéticas, a las que considera al servicio del poder. De hecho, ha impulsado el cambio del modelo energético que defiende a través de plataformas como Red para la Soberanía Energética y la Alianza contra la Pobreza Energética.

Además, ha formado parte de las entidades como Xarxa Sobirania Energética (XSE) y Enginyers Sense Fronteres (ESS) que han contado con la colaboración de Som Energía, según Economía Digital.