Zidane se mira en el espejo de Mou para el derbi
11 de febrero de 2014, el Real Madrid visitaba el Vicente Calderón para sellar la clasificación a la final de Copa tras el 3-0 de la ida en el Bernabéu. Tanto Mourinho como Simeone daban la oportunidad a los menos habituales y los blancos volvían a imponerse (0-2).
Fue la última victoria del conjunto madridista en el estadio rojiblanco hasta la fecha. En ese partido sin apenas fundamento, el técnico portugués hizo pruebas utilizando un 4-3-3 con Xabi Alonso, Illarramendi y Modric formando la medular que posteriormente sus predecesores cogerían como sistema habitual.
Sin embargo, lo que Zidane quiere transmitir a sus jugadores es que con una formación de 4-2-3-1 también se puede ganar. Las bajas de Casemiro y Kroos hacen que el francés medite cambiar el dibujo, remontándonos casi a un año antes de la citada fecha.
Corría el 27 de abril de 2013, el Real Madrid quería continuar con su idilio en los derbis que databa del siglo pasado -no perdía frente al Atlético desde 1999. Mourinho presentaba un once de titulares y suplentes ante la cercanía de la vuelta de semifinales de Champions.
En el centro del campo Pepe adelantaba su posición de central para jugar con Khedira en el doble pivote. La presencia de tres mediapuntas como Di María, Kaká y Morata, además de la de un único delantero, Benzema, hicieron al conjunto blanco consistente a pesar de ponerse en los primeros minutos por detrás en el marcador para acabar imponiéndose (1-2).
Desde entonces hasta ahora -salvo el mencionado encuentro de Copa- primero Ancelotti y después Benítez no han conseguido sacar los tres puntos del Calderón en Liga ni vencer en la Supercopa de España, Copa ni Champions (dos empates y tres derrotas). Ambos utilizaron tres mediocentros, por eso ahora Zidane toma nota de ese once de Mourinho anterior para acabar con esta mala racha que ya dura casi tres años.
Kovacic, Modric y las ayudas de Isco
Ante un centro del campo rocoso como el del Atlético de Madrid en el que se presume que lo formarán Gabi, Koke y Saúl, la labor de los mediocentros blancos será fundamental para el devenir del partido.
Zidane ya tiene decidido el once titular en el Calderón y éste contemplará un doble pivote de Modric con Kovacic. Los dos croatas intentarán controlar a los tres mediocentros rojiblancos con la ayuda inestimable de Isco, que partirá desde la mediapunta.
La actuación del malagueño con la selección española en una posición algo más adelantada de la que suele hacerlo en su club ha llamado la atención de su entrenador, que ya ha elegido a este tercer hombre -Asensio y James se postulaban al mismo.
En la última victoria liguera del Real Madrid en el feudo colchonero tanto Di María como Kaká hicieron la cobertura a Pepe y Khedira, los entonces encargados de mantener el equilibrio.