Xavi no da con la tecla
Xavi Hernández sigue sin dar con la tecla en este Barça que domina pero no muerde mientras ve alejarse cada vez más sus objetivos
El Barça no levanta cabeza
Xavi hace autocrítica: «Fue demérito nuestro, no mérito del rival»
Eric García estará de baja 5 semanas y se pierde la Supercopa de España
Xavi Hernández sigue sin dar con la tecla. Tiempo es lo que pedía el egarense desde que se sentó en el banquillo del Barcelona. Tiempo para que su idea agarre y comience a dar sus frutos. Pero los días pasan para los culés y las sensaciones siguen siendo las mismas. El Barça ha ganado control, ha dado un paso adelante en identidad, pero el equipo sigue estando muy lejos del apabullante acoso y derribo que recuerdan en las gradas del Camp Nou. En Los Cármenes volvieron a naufragar y perder comba con su objetivo principal: estar en Champions.
Recuperaba elementos Xavi para el partido ante el Granada. Dani Alves ya está operativo, que sería autor de la asistencia que permitía al Barça adelantarse en el marcador con gol de un revivido Luuk de Jong, y también Gavi, al que su ímpetu y energía esta vez le costó sudor y lágrimas a sus compañeros. El Barça fue dominador, tuvo el control del juego y de la posesión, pero sigue siendo prácticamente estéril cuando llega a la zona de tres cuartos, donde el equipo se nubla y se pierde, donde aún no muerde.
Solo hay que mirar los números que hizo el Barça en Los Cármenes para calibrar en qué momento están los culés aún. El único disparo que lograron conducir los de Xavi hacia la portería de Maximiano fue el que cabeceó Luuk de Jong para el 1-1. Fue el único de los 13 disparos que se le cuantificaron que fue entre los tres palos. El resto o bien se fueron por encima del larguero o acabaron bloqueados entre la maraña de nazaríes que se situaban entre la línea de gol y la posesión de los blaugrana. De hecho, el Granada acabó el partido con más disparos (14).
Durante los casi 80 minutos que jugó el Barça en igualdad numérica, los culés no lograron sentirse superiores a un Granada que supo sostener y limitar su posesión. El control era claro pero en cuanto llegaban a las inmediaciones del área de Maximiano a los de Xavi se les apagaba la luz. Filtrar el último pase está siendo una tarea titánica para el equipo, que tampoco está encontrando rédito a los disparos de media distancia que tanto están intentando.
Algo no funciona en los planes de Xavi Hernández. Por más que está intentando, el equipo no responde como quiere. Decía que su equipo sólo fue inferior contra el Bayern de Múnich en la rueda de prensa previa al enfrentamiento ante el Granada, pero los resultados dicen algo muy diferente. La sensación es que casi cualquier rival les puede hacer daño, tanto defensiva como ofensivamente. Desde la llegada de Xavi, Benfica, Osasuna, Sevilla y Granada han rascado puntos ante ellos y Betis y Bayern se llevaron el bote completo. Sólo ante el Villarreal (1-3), y en medio de polémica, el Barça fue capaz de ganar por más de un gol. Sufrir es algo que se ha instaurado en este equipo.
Las excusas de Xavi, tras el empate ante el Granada, siguen siendo las mismas: «Ha faltado profundidad en la primera parte, y lo trabajamos mucho. Después hicimos el gol y el partido requería paciencia, perdimos pelotas muy tontas, hay que ser autocríticos, es momento de tener la pelota, es también falta de experiencia. Son errores nuestros, si queremos crecer hay que hacerlo a partir de ya. Son cosas que hemos preparado. No hablo de los árbitros, hablo de la consecuencia de la expulsión, tenemos que recular y defender y eso nos cuesta. Es la misma sensación que Pamplona, que pierdes dos puntos pero por errores nuestros».
Está por ver si la vuelta de los lesionados cambia algo en el escenario culé, así como la llegada de Ferran Torres y alguna posible sorpresa más en estas semanas con el mercado de fichajes abierto. A la espera de esto, el Barça sigue siendo un equipo plano al que no le es suficiente con dominar la posesión.
Temas:
- FC Barcelona
- Xavi Hernández