Gran Premio de Canadá de Fórmula 1

Verstappen vuelve a la senda de la victoria en una caótica carrera en Canadá con Alonso sexto

Triunfo de mucho mérito del holandés para seguir ampliando su liderazgo en la clasificación

Distinta suerte para los españoles, con el asturiano en el top 6 y abandono del de Ferrari cerca del final

Verstappen
Max Verstappen vence en el GP de Canadá. (Getty)
Kike Sáez

Ya no hay carrera fácil para Max Verstappen, pero como es el mejor de todos volvió a la senda de la victoria en el Gran Premio de Canadá, donde superó todo tipo de adversidades para lograr su cuarto triunfo del Mundial de Fórmula 1 y el número 60 de su exitosa trayectoria. El holandés impuso la ley del más fuerte para quedar por encima de Lando Norris (2º) y de George Russell (3º). Fernando Alonso, que estuvo quinto en los compases iniciales, resistió en la sexta posición y Carlos Sainz tuvo que abandonar en un incidente múltiple cerca del final.

En una carrera con cinco abandonos y dos banderas amarillas, Alonso y Lance Stroll demostraron que Aston Martin está de vuelta, al menos en las 10 primeras posiciones. Peor le fue a Ferrari, que viniendo de ganar en la prueba anterior, eligió mal con Charles Leclerc, que abandonó, y perdió el resto de puntos posibles con el accidente de Sainz. El podio llegó vivo hasta la última vuelta, en la que Russell consiguió auparse a la tercera plaza por encima de Lewis Hamilton (4º), alejando a Oscar Piastri (5º) cuando todo apuntaba a que McLaren teñiría de naranja la victoria más meritoria de Verstappen en este 2024.

Toda el agua que no cayó en la clasificación se la reservó el cielo canadiense para jarrear durante toda la carrera de este domingo. Fruto de ello se pudo disfrutar de una salida espectacular en la que Alonso adelantó a Daniel Ricciardo y los dos Haas se colaron entre los 10 primeros al ser los dos únicos que llevaban ruedas de lluvia extrema. La broma acabó pronto y cuando la pista requería intermedios se desplomaron hacia abajo.

Durante ese intervalo se produjeron varias situaciones que alteraron la parrilla, como el brutal adelantamiento de Norris a Russell para ponerse en cabeza y un patinazo acto seguido del de Mercedes en el que se fue por fuera de la trazada para que Verstappen le pasara como un trueno. Todo ello mientras que Hamilton lo intentaba de todas las maneras posibles ante un Alonso infranqueable que veía a lo lejos como en el garaje de Aston Martin hacían el baile de la lluvia.

Primera bandera amarilla

Logan Sargeant sufrió accidente y medio en 26 vueltas, siendo el segundo definitivo para abandonar la carrera. Se desplegaba el coche de seguridad y comenzaba la escapatoria hacia boxes para aprovechar la última ventana de intermedios. Lógicamente, Hamilton y Alonso formaban parte de esa lista, saliendo peor parado el asturiano por los nervios de los mecánicos de verde, que anduvieron más lentos imposible, dejando a su piloto por detrás del de Mercedes.

Al único que no le dio tiempo fue a Norris, que perdió dos posiciones y le entregaba la primera plaza a Verstappen. La lluvia parecía no atreverse a caer y Ferrari quiso sentar un precedente poniéndole duros a Leclerc con una parada de más de 24 segundos en la que completó un ciclo de energía para solucionar un problema en su coche. El monegasco tuvo que volver a parar para regresar a los intermedios y fue doblado por Verstappen.

De ganar la carrera en Mónaco a marchar muy último en Montreal. A su compañero tampoco le acababan de salir las cosas, pues la remontada de Sainz se estaba viendo por un trenecito del que era difícil salir. Ferrari dio marcha atrás en su estrategia y acabó retirando el coche de Leclerc. Y lo que menos se esperaba durante la lluviosa tarde en Gilles Villeneuve sucedió. El sol salió y lo único que faltaba para el desfile hacia el pit lane era que la pista se sacara por completo.

El más osado fue Hamilton, que hizo un todo o nada por la victoria y entró a por un juego de neumáticos medios. El británico marcó una tendencia que volvió a no seguir Norris, al que McLaren le pidió que apurase hasta un extremo que le salió realmente caro. Tras su parada, el británico salió emparejado con Verstappen, pero con mucho menos ritmo y con unas ruedas infinitamente menos engrasadas que las del de Red Bull, que puso rumbo hacia el triunfo a 21 vueltas del final.

Victoria para Verstappen

El drama para Norris seguía cuando al siguiente giro era superado por un Russell que volaba con los duros. Su distancia con Verstappen era de cuatro segundos, pero un error le condenó ante el de McLaren, que volvía a recuperar la segunda posición. Se la iba a llevar el que menos fallase y el líder supo aprovecharse de esa situación, distanciándose de los dos rivales a más de cinco segundos cuando faltaban 18 vueltas, momento en el que todo se agitó de nuevo.

Alex Albon y Sainz, dos posibles compañeros en 2025, se chocaban entre sí al mismo tiempo que Checo Pérez destrozaba su alerón trasero. El mexicano frenó mal sobre la zona mojada y estampó la parte posterior de su coche con un muro. Un movimiento que en menor medida imitó el español y que afectó al de Williams cuando quedó bloqueado en mitad del asfalto.

Sainz consiguió salir de la hierba, pero Ferrari tuvo que retirar su coche durante la segunda bandera amarilla. Red Bull y Williams harían lo mismo con Pérez –segundo abandono consecutivo– y Albon. Para colmo para el mexicano se iba a investigar ese período de tiempo en el que circuló con un monoplaza claramente dañado y despedazándose sobre la pista.

En la relanzada, Verstappen no acababa de escaparse, pero el miedo a salirse de la fina línea de seco y pisar lo neumático se estaba imponiendo en McLaren. Yuki Tsunoda puso la puntilla a la carrera más accidentada del campeonato con una imagen de absoluto pánico, pues pudo costar más de un disgusto al deslizarse varios metros por el asfalto y obligando a los de detrás a esquivarle de forma heroica.

Lo último en Deportes

Últimas noticias