Fracasa la masiva pitada de la afición culé al himno y a los Reyes
El himno español y los Reyes sufrieron nuevamente una falta de respeto y de civismo de los radicales de Barcelona que expresaron su malestar con el resto de España con una pitada en el centro de Madrid en los minutos previos al inicio de la final de la Copa del Rey. Sin embargo, la afición del Sevilla hizo todo lo posible para contrarrestar una iniciativa que sonrojó a más de medio de país y consiguió mitigar el efecto de los independentistas.
La marea de esteladas que se desplegó por el Calderón daba pistas de lo que se avecinaba y eso que la hinchada culé llegó mucho más tarde que los hispalenses, pero con absoluta libertad para desplegar sus banderas, pancartas y reivindicaciones. Tras respetarse, las alineaciones oficiales de los equipos y los himnos de ambos equipos, llegó el momento del delirio para un grupo de irrespetuosos.
Los Reyes de España llegaron con la hora muy justa –quizá encontraron tráfico por la M30– y nada más sentarse ya sintieron que era un día para cumplir con el protocolo y aguantar una pitada que se extendió durante un minuto. Los monarcas no pasaron gran vergüenza gracias a que la afición del Sevilla dio un tremendo ejemplo de civismo al conseguir que sus gargantas consiguiesen silenciar a unos incivilizados.