Toda la verdad sobre el mosqueo de Zidane con sus jugadores… y con el club
Zidane echa humo. El entrenador del Real Madrid estalló en la rueda de prensa de Vallecas después de la triste imagen que ofreció su equipo en el Rayo. «Hay que pedir perdón». Con esas cuatro palabras resumía Zizou a modo de corolario lo que ha sido una temporada negra, la peor del equipo en la última década.
El técnico del Real Madrid está «decepcionadísimo» con sus jugadores, con una plantilla a la que no reconoce a pesar de haber tenido a sus órdenes a casi todos los futbolistas. Cree que los jugadores se han dejado ir después de quedar eliminados de la Champions y que le ha tocado lidiar con un vestuario que es presa del desánimo y que sólo está deseando que llegue el verano para pasar página.
Las explosiva rueda de prensa de Zidane estuvo cargada de disparos en todas las direcciones. Hizo autocrítica por lo ocurrido en Vallecas: «Soy el responsable de esto y hay que pedir perdón a la afición y al club». Señaló la falta de actitud y falta de juego del Real Madrid: «Fue todo malo, la actitud ni el juego, no nos hemos entregado en nada». Dio algún toque a su propia plantilla: «Yo siempre voy a defender a mis jugadores, pero hoy no». Y hasta atizó a Bale: «No sé si Bale está centrado, le tenéis que preguntar a él». Vamos, que hubo para todos.
Peo el mosqueo de Zidane no va sólo dirigido hacia la plantilla sino también hacia el club. El pulso entre lo que ha pedido el técnico, que regresó al Real Madrid bajo la promesa de tener plenos poderes, y lo que quiere y puede darle el club sólo acaba de empezar. Zizou ya dejó una frase en la rueda de prensa previa al duelo ante el Getafe que pasó inadvertida: «A mí a veces me gustan cosas y no se hacen». El ejemplo de esta lucha de intereses es sin duda el fichaje de Pogba.