El tiempo da la razón a De la Fuente

«Siempre he dicho que esto es un proceso y que necesitamos tiempo. No hemos dudado nunca de nosotros. Así mejorarán las cosas. Necesitamos que las cosas salieran más temprano que tarde. Los jugadores han hecho todo lo que se ha pedido, lo que habíamos trabajado. El mensaje ha calado. Solo demandamos tiempo para trabajar», aseguró Luis de la Fuente tras ganar a Italia en las semifinales de la Liga de Naciones y estar a un partido de que la Selección vuelva a levantar un título 11 años después. En el año 2012 en Kiev el combinado nacional ganó la Eurocopa y tras más de una década de sinsabores podría poner punto final a la sequía en Róterdam.

España necesita tiempo y ese es el que le está dando la razón a Luis de la Fuente. Un tiempo que en esto del fútbol muchas veces ni se contempla. El deporte rey es inmediatez y resultados. Por ello, desde fuera de la familia que es la selección española sirvieron 180 minutos, una victoria y una derrota para poner en duda a un seleccionador que, junto a su equipo, está trabajando para construir una selección española que vuelva a competir en las fases finales.

Desde que Luis de la Fuente fue nombrado seleccionador nacional, el 12 de diciembre de 2022, ha podido realizar 12 entrenamientos y disputar tres partidos. Un tiempo insuficiente para meter prisa, aunque el seleccionador está convencido de que poco a poco su idea está calando en los jugadores. El domingo tendrá la oportunidad de ganar un título que no quieren desaprovechar. Eso sí, luego, seguirá necesitando tiempo para trabajar en septiembre, octubre y noviembre, cuando tratarán de certificar la presencia en la Eurocopa de 2024 que se celebrará en Alemania. El gran objetivo de este ciclo.

Nadie duda de Luis

«Aquí nadie duda de Luis de la Fuente». La frase es contundente y viene del seno de la selección española de fútbol. Desde Las Rozas, primero, y Holanda, después, se han empeñado en dejar claro que el seleccionador nacional no está ni mucho menos cuestionado. Si es cierto que afrontaban el duelo contra Italia con cierta responsabilidad, pero sobre todo por afianzar el proyecto.