Ter Stegen sentenció al Barcelona con una nueva pifia monumental
El Barcelona dijo adiós a sus posibilidades de remontada en Balaidos debido a una nueva pifia de Ter Stegen al intentar sacar el balón jugado. El portero alemán recibió una cesión de Jordi Alba y en vez de realizar el pase fácil, trató de devolverle el balón al lateral, golpeando a Pablo Hernández, que casi sin querer anotaba el 4-2 para el Celta, que a la poste resultó lapidario para los culés, que cayeron derrotados.
Con lo fácil que era mandar el balón largo o dar el pase fácil y rápido, algo que además necesitaba un Barcelona que en esos momentos necesitaba un tanto para empatar, después de haber ido perdiendo incluso por tres en varios tramos de partido, el guardameta alemán decidió dar el pase más complicado de los cuatro posibles, que acabó con Pablo Hernández celebrando un tanto con el que, por supuesto, no contaba.
El esfuerzo de sus compañeros acabó en su propia red debido a una mala decisión del portero, que por adornarse le quitó la posibilidad de sumar a los culés en Balaidos. Marc-André Ter Stegen es un buen portero, en lo que se ciñe exclusivamente a las competencias de los guardametas. Pero su control notable de balón le ha dado una confianza con el esférico en los pies que no debe tener nunca un jugador con el ‘1’ en la espalda.
Después de él no hay nada, y no es la primera vez que pone a los azulgrana en un aprieto. Posiblemente Ter Stegen no sea el único culpable de este tipo de errores, pero el estilo del Barcelona parece necesitar una pequeña reforma para no tener que dejar en ridículo a sus porteros.