El presidente, aislado contra el proyecto de Real Madrid y Barcelona

Tebas se queda sin apoyos políticos en su cruzada contra la Superliga

Javier Tebas intenta acabar con la Superliga, pero ni PSOE ni PP ni Sumar le siguen la corriente

Javier Tebas
Javier Tebas.
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Javier Tebas empieza a estar muy solo en su pelea contra la Superliga, al menos, en lo que respecta a apoyos políticos. El presidente de la Liga ha visto cómo las dos principales organizaciones de España le han dado la espalda en sus demandas y eso que el jefe de la patronal de clubes ha pataleado y de lo lindo por conseguir sus objetivos.

El presidente de la Liga se llevó el primer revés cuando el Gobierno de España –donde concurren el PSOE y Sumar– decidió no firmar una declaración conjunta impulsada por el presidente francés Emmanuel Macron que condenada los principios de la Superliga en febrero de 2024. Dicha misiva hablaba claramente del objetivo de «reflexionar sobre las formas apropiadas de aplicar la Resolución del Consejo de 2021 sobre la salvaguardia de la apertura de las competiciones, el mérito deportivo, la solidaridad y los valores en el deporte».

Tebas rabió en su canal oficial de Twitter asegurando que «sorprende o no que España sea el único país de la Unión Europea que no firme la declaración», mientras ponía caras de sonrojo. Esa presión que hizo el presidente de la Liga fue completamente ignorada por unas autoridades que le despacharon diciendo que «el Gobierno quiere evitar cualquier interpretación que pueda interferir en el procedimiento judicial que se está desarrollando en nuestro país».

De hecho, la prudencia del Gobierno le hizo evitar un ridículo. La resolución del Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid publicada el pasado 27 de mayo otorgó la razón a la competición impulsada por Real Madrid y Barça. En la sentencia se acusaba a los organismos internacionales (FIFA y UEFA) de abuso de posición dominante y de ir contra la libre competencia en el mercado.

En el fallo, la jueza Sofía Gil García incide tanto a la FIFA y como la UEFA en que «cesen en las conductas anticompetitivas sancionadas y se les prohíba su reiteración futura, además de condenarles a remover inmediatamente todos los efectos de las actuaciones anticompetitivas que se hayan producido antes o durante la duración de este procedimiento, que comenzó el 18 de abril de 2021 cuando la Superliga anunció la puesta en marcha de un proyecto de nueva competición».

El PP saca de quicio a Tebas

Tras esta sentencia, el Partido Popular quiso preguntar al Gobierno en el Congreso por las medidas para garantizar que la UEFA y la FIFA cumplan con el último fallo judicial y que «cesen en sus conductas anticompetitivas» frente al Real Madrid y al Barcelona. Borja Sémper encabezó a una serie de diputados del PP como Javier Merino, Óscar Clavell o María de las Mercedes Cantalapiedra que quisieron hacer preguntar al Gobierno sobre el asunto.

Esta situación de que el PP reconociese como buena la interpretación de la jueza y no la nota de prensa sesgada de la Liga –titulada La sentencia del Juzgado de Madrid no avala el abandonado proyecto de la Superliga Europea que poco menos decía que la Superliga estaba muerta sacó de quicio a un Tebas que dedicó una parrafada para abroncar al grupo popular por no seguir sus interpretaciones.

«¿Sabéis Grupo Popular cuántos clubes españoles quieren la Superliga? Solo uno y medio, ¿sabéis el daño que hace la Superliga al fútbol español?», dijo Tebas con ironía sobre un proyecto que pretende sacar a la industria del fútbol de su actual parálisis en cuanto a ingresos y repercusión social.

El presidente de la Liga, que al menos reconoce el monopolio que ejercen la FIFA y la UEFA, se agarró a que la organización presidido por Aleksander Ceferin empezó a promover medidas más democráticas tras la irrupción de la Superliga. «La sentencia indica que UEFA y FIFA pueden mantener su monopolio si hay reglamentos claros que regulen, entre otras cosas, la creación de nuevas competiciones, algo que UEFA ya implementó en 2022», aseguró un Tebas que se ve acorralado políticamente en su intento por desmontar la Superliga en España.

Tanto Real Madrid como Barcelona, que son los únicos pilares que realmente producen dinero para su Liga, continúan con su firme empeño de sacar adelante un proyecto que puede transformar el deporte y la economía de España. Por algo, PSOE, PP o Sumar no obedecen las normas de un Tebas acostumbrado a manejar a su antojo a los clubes del fútbol profesional español. En este caso, al presidente de la patronal parece que se le ha acabado la fiesta en su empeño por acabar con la Superliga.

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