Sin Modric no hay fiesta: se lesionó y Croacia acabó pinchando (2-2)
Croacia lo hizo todo para certificar su presencia en los octavos de final de la Eurocopa mientras Modric estuvo en el césped, pero cuando el madridista tuvo que ser sustituido por lesión la luz se apagó. La selección balcánica se puso con una ventaja de 0-2 en el marcador gracias a los goles de Perisic y Rakitic, pero en la segunda mitad Skoda y Necid, de penalti, firmaron el reparto de puntos. Croacia está muy cerca de clasificarse y la República Checa sigue con vida.
El equipo croata salió dominador desde los primeros minutos. Los de Ante Cacic amenazaban por primera vez la portería defendida por Cech a los 7 minutos. Ivan Rakitic, uno de los hombres del encuentro, comenzaba una jugada que, tras varios rechazos, terminaba en las botas de Badelj, pero el futbolista de la Fiorentina disparaba desviado. La República Checa intentaba reaccionar, pero los sustos checos estaban propiciados por algún desbarajuste de Croacia en defensa.
El monólogo croata era total ante un combinado checo que se defendía como podía. Pasada la media hora, la pareja Rakitic-Mandzukic que tanto daño estaba haciendo se volvía a encontrar para realizar una pared que el barcelonista finalizaba, pero Cech salvaba otra vez. Cuando no pudo salvar el guardameta del Arsenal fue un minuto después.
Una perdida en el centro del campo de los checos iba a terminar con el balón en las botas de Perisic que definía a la perfección para poner el 0-1 en el luminoso en el minuto 37. Croacia se lo estaba mereciendo.
Antes de que ambos equipos se retiraran al vestuario Croacia podría haber puesto más ventaja si Vida hubiese tenido más fortuna al rematar un saque de falta ejecutado por Luka Modric. Con el 1-0 y con distintas sensaciones se retiraron ambas sensaciones. La República Checa se había salvado y Croacia había perdonado.
La segunda mitad no cambió el guión. Croacia salió decidida a buscar el segundo gol que la diese tranquilidad y, de paso, la clasificación a octavos, y la República Checa quería achicar todo el agua posible e intentar aprovechar alguna oportunidad. Y el primero en encontrar su objetivo fue el equipo balcánico.
A los 59 minutos Rakitic redondeaba su actuación haciendo el 0-2. Otro fallo checo en la salida del balón era aprovechado por Brozovic, éste cedía a Rakitic y el mediocentro tiraba de calidad para batir a Cech y poner más tierra de por medio.
Croacia pagó cara la baja de Modric
Parecía que el trabajo ya estaba hecho, pero esta Eurocopa no deja de sorprendernos. Modric se rompía en el minuto 67 y era sustituido por Kovacic. Momento en el que Croacia perdió su faro y ya nada volvería a ser lo mismo.
La República Checa olió sangre y se fue en busca del gol. Mientras Croacia empezaba a dar síntomas de que se le estaba haciendo demasiado largo el partido. Esto se empezó a ratificar cuando Skoda recortaba distancias en el minuto 76. Rosicky tiraba de clase y el delantero no perdonaba. La gesta estaba más cerca.
Brozovic pudo sentenciar para Croacia a nueve minutos del final, pero su disparo se marchó a córner. Y comenzaban lo minutos más locos de la Eurocopa. En el minuto 87 se tenía que parar el partido ya que desde una de las esquinas se arrojaron bengalas. El parón no sentó bien a una Croacia que terminaría tirando por la borda todo el trabajo anterior cuando en el minuto 93 Clattenburg veía una mano dentro del área de Vida. Penalti a favor de la República Checa que Necid no fallaba. Cuando nadie lo esperaba, la República Checa resucitaba al mismo tiempo que Croacia se complicaba la vida.
La tragedia croata pudo ser total si en el minuto 99 un balón que se paseó por su área hubiese encontrado rematador. Finalmente, el marcador no se movería más.