Simeone da por perdido a Griezmann
El Barcelona se niega en redondo a desprenderse de Griezmann y el Atlético ya busca alternativas
El club maneja opciones económicas, como Maxi Gómez, o más arriesgadas como Vlahovic
Así era el acuerdo Griezmann-Atlético: ‘mismo’ sueldo que en el Barcelona… hasta 2025
Griezmann no jugará la próxima temporada en el Atlético de Madrid pese a haber llegado a un acuerdo con el club. Gil Marín lo ha intentado hasta el final, pero el Barça no quiere desprenderse de un jugador que ahora, tras la marcha de Messi, se ha convertido en su buque insignia. Con Florentino Pérez cerrado también en banda al traspaso de Mariano, en el Metropolitano analizan las opciones que le quedan en el mercado. Algunas son low cost, como Maxi Gómez, otras intermedias, como Mattheus Cunya, y otras mucho más arriesgadas, como Vlahovic, pero también existe otra que parece imposible, aunque se ha dejado caer: ofrecerle al Chelsea un trueque: Saúl por Timo Werner. Las posibilidades son prácticamente nulas, pero el final de la ventana de fichajes ofrece en ocasiones oportunidades en las que nadie creía.
Para Simeone el no del Barça al Griezmann supone un duro golpe porque ya estaba todo pactado con el francés, al que tenía pensado situar al lado de Luis Suárez. Con Correa en una banda y Carrasco o Lemar en la otra, con Joao esperando su oportunidad en el banquillo, el Atlético había perfilado uno de los mejores ataques del mundo. Sin embargo el mismo día que Messi se fue al PSG se diluyeron casi todas las oportunidades. Esta semana se ha hecho una última intentona, pero la respuesta azulgrana ha sido tajante: Griezmann no se mueve.
Descartado el francés -salvo sorpresón mayúsculo de última hora- toca ver cuál es la hoja de ruta que seguirá el Atlético porque existen diferentes posibilidades: desde las de bajo precio, destinadas a aguantar un año con Suárez y luego volver a la carga el próximo verano con Griezmann, hasta las más ambiciosas, que pasan por invertir mucho dinero en un delantero que a corto plazo pueda ser titular. Esa no ha sido hasta ahora la filosofía rojiblanca, sobre todo porque pagar una fortuna por un jugador que sea suplente de Suárez supone un riesgo enorme, pero Andrea Berta apuesta fuerte por el serbio Vlahovic convencido de que ésta ante uno de los principales 9 de los próximos años. Simeone no acaba de estar convencido de la operación y aún recuerda la insistencia de Berta por el fichaje de Cerci, con el resultado que dio después el italiano.
Vlahovic, Cunya, Arezo, Gómez…
La opción más económica -y la más arriesgada- es la del uruguayo Matías Arezo, un delantero de 18 años -cumplirá 19 en noviembre- que llegó a tener virtualmente fichado el Atlético en junio. Arezo está considerado como la principal joya de su generación y el club estaba decidido a hacer un esfuerzo, pero el River Plate uruguayo, que detenta sus derechos, no baja de 20 millones de euros cuando la operación estaba inicialmente acordada en ocho. Es mucho dinero para un jugador que podría quedarse en una simple promesa, pero es cierto que todos los informes insisten en que va para crack.
Por un precio parecido se puede obtener a otro uruguayo, el delantero del Valencia Maxi Gómez, pero aquí existen dos inconvenientes: el primero los pésimos números del jugador, que en todo 2021 sólo ha marcado tres goles. El segundo, que está representado por los mismos agentes que Saúl, con los que no hay una buena relación.
Algo más caro, pero también dentro de esta horquilla, está el brasileño Matheus Cunya, que no ha sido convocado en esta jornada por el Hertha de Berlín «por estar negociando un posible traspaso», según ha anunciado el propio club alemán en su página web. Cunya le marcó el primer gol a España en la final olímpica de Tokyo y aunque está lejos de ser una estrella sí que es un delantero interesante. El problema: no es delantero centro, sino segunda punta.
Y luego, más allá, mucho más allá, queda el serbio de la Fiorentina Dusan Vlahovic, tasado por su club en 75 millones de euros. Es la gran apuesta de Nicola Berta, pero no está claro que a Simeone sea un jugador que le llene. Pese a ser muy alto no va bien de cabeza, es zurdo cerrado, lo que es un problema para un delantero que se mueve por el centro y, sobre todo, su sacrificio defensivo es limitado. Es cierto que el Cholo ya ha moldeado a otros atacantes que pecaban de ese defecto, como el propio Griezmann, pero éste es un fichaje que se sale del molde. ¿75 millones por un jugador que en principio va a ser suplente de Suárez? ¿Qué pasa si Lucho mete 20 goles y Vlahovic sólo tres o cuatro? ¿Cuánto se devaluaría en un año? Es un riesgo enorme. Desmesurado por lo que suele ser el Atlético.
¿Trueque Saúl – Werner?
Queda, por último, una posibilidad que ha aparecido en las últimas horas y que, aunque parece imposible, se está madurando. El Chelsea ha vuelto a insistir a través de intermediarios en el precio de Saúl Ñíguez y el Atlético estaría dispuesto a proponerle un trueque con el alemán Timo Werner, un jugador que sí es del agrado de Simeone y al que el club lleva queriendo fichar desde que estaba en el Leipzig.
Werner no se siente a gusto en el Chelsea tras la llegada de Lukaku, que evidentemente va a ser titular, y de hecho fue protagonista en el último partido del club londinense por los pitos que recibió desde la grada, pero no es sencillo que acepten su marcha porque este verano ya se han desprendido de dos delanteros como Giraud y Abraham. El Atlético sabe que prácticamente no hay opciones, pero…¿quién sabe?
Por supuesto hay más atacantes en el mercado: el gabonés Aubemayang y el francés Lacazette, ambos vinculados al Atlético en el pasado reciente. O el propio Moussa Dembelé, que supo ejercer el papel pasivo de suplente de Suárez la pasada temporada. Lo que está claro es que sea quien sea, venga quien venga, Simeone se ha quedado sin su sueño, que era Griezmann, y ahora tendrá que intentar sacar lo mejor del que ocupe su lugar.