Setién y Bordalás, una historia de odio que viene de lejos
Quique Setién y José Bordalás vuelven a verse las caras, esta vez en el Barcelona - Getafe, después de varios años de guerras dialécticas y varias temporadas sin saludarse antes de los partidos
El Barcelona recibirá al Getafe en el Camp Nou, o lo que es lo mismo, Quique Setién será el anfitrión en la visita de José Bordalás al feudo azulgrana. Y es que el técnico cántabro y el alicantino tienen detrás una historia de odio desde hace tiempo.
Ambos entrenadores tienen estilos totalmente opuestos, que les ha provocado mantener más de una guerra dialéctica e, incluso, no llegar a saludarse antes de algún partido. Para conocer el origen hay que remontarse a 2013, cuando Setién entrenaba al Lugo y Bordalás hacía lo propio con el Alcorcón. Los madrileños ganaron 0-1 y el actual entrenador del Barcelona rajó de su homónimo: «Nos hemos dejado ganar por un equipo que no lo merecía. Me cabrea ver a los jugadores perder tiempo. Espero que el Alcorcón no ascienda porque da pena verlos. No juega ni deja jugar, interrumpen y pierden tiempo».
La temporada siguiente Quique Setién no se detuvo a la hora de volver a criticar a Bordalás, su estilo y a su equipo. «Parece que todos los equipos calentamos el partido contra el Alcorcón y este equipo acaba teniendo líos con todos. Esto ha sido un partido por llamarlo de alguna manera, porque no lo interpreto como tal», dijo el cántabro.
En ese partido Bordalás no se mordió la lengua a la hora de responder a Setién. «Lo importante es que ha ganado el equipo que más ha querido ganar, el que ha buscado la victoria y el que le ha echado un par de pelotas», dijo el entrenador alicantino. «Es una falta de respeto gravísimo y hay que cortar estos comentarios», añadió aquel día.
Años más tarde, ambos entrenadores se encontraban en la Liga Santander en un Getafe – Betis. Tras un 2-2, Setién volvió a la carga. «Me parece lamentable, el Getafe es el equipo que más faltas hace. Es siempre lo mismo y esto lo tienen que mirar los árbitros porque la culpa la tienen ellos, no se puede permitir que se jueguen sólo 25 minutos de cada tiempo. Esto no es fútbol. Me hierve la sangre», rajó el cántabro.
Estas palabras dinamitaron la relación entre ambos entrenadores, que ya han dejado de saludarse antes del pitido inicial de cada partido. Cabe destacar que ya no ha habido más cruces de declaraciones y que en la previa al partido ambos han intentado alejarse de la polémica.
«Me gusta el fútbol y respeto mucho a todos los entrenadores. De Quique Setién me gustan muchas cosas al igual que de otros técnicos», aseguró Bordalás, mientras el el entrenador del Barcelona se limitó a decir que «lo tiene totalmente olvidado» aunque no quiso confirmar se le saludará antes del partido.