Inda: «A Setién no le gusta la vida jugador-empresario de Piqué»

Uno de los principales cambios que ha sufrido el Barcelona con la llegada de Quique Setién al banquillo es el incremento de los entrenamientos. Esta situación afecta directamente a la carrera empresarial de Gerard Piqué. El central del conjunto catalán es uno de los que más alterna el fútbol con sus negocios, pero con la llegada del técnico dispone de menos tiempo para atenderlos.

Eduardo Inda, en su habitual visita a El Chiringuito, lo desveló en exclusiva: «A Setién no le gusta demasiado la doble vida de jugador y empresario de Gerard Piqué». «Con Valverde los jugadores tuvieron 40 días libres, Piqué aprovechaba para coger el avión e irse a hacer business y después entrenar y jugar», continuó el director de OKDIARIO. «Con la disciplina de sargento de hierro de Setién no lo va a tener tan fácil», concluyó.

La intensidad que ha tratado de llevar el nuevo entrenador culé resta tiempo a Piqué para dedicarse de lleno a sus negocios, como le sucedía en el pasado. El defensa había incrementado en los últimos años su actividad empresarial, algo posible gracias a la permisividad que le daba Valverde para ello.

Sin embargo, la llegada de Setién al club ha dado un giro a los planes de Piqué, que ya no podrá llevar esa doble vida de futbolista y empresario. Al menos, como hasta ahora. Con el actual técnico los barcelonistas apenas han tenido descanso, mientras que con Valverde desde que comenzó la temporada habían dispuesto de 40 días libres, coincidiendo los últimos con la derrota que supuso la destitución del ‘Txingurri’ tras la Supercopa de España.

El defensa era además uno de los que más provecho sacaba de los días de descanso. Piqué no dudaba además en marcharse de viaje cuando podía para atender o cerrar cualquier tipo de negocio, como organizar la Copa Davis o la compra del Andorra, dos de los más destacados en los últimos años. Sin embargo, ahora no podrá dedicarle todo el tiempo que le gustaría a su faceta empresarial con el cántabro al mando.

El entrenador quiere que sus jugadores estén al cien por cien implicados para afrontar los importantes compromisos que les quedan esta temporada. Una mayor carga de trabajo que le puede pasar factura, pues no sería del todo bien vista por los pesos pesados como Piqué, a los que restará tiempo libre para dedicarlo a otros asuntos que antes hacían.