Seguimiento a James Rodríguez: ni un disparo a puerta y sólo un 66% de acierto en el pase
Una de las grandes dudas del partido del Real Madrid se despejó una hora antes de que comenzase. James Rodríguez era titular en la alineación de Rafa Benítez para medirse al Eibar. El entrenador dibujó un 4-4-2 sobre el césped de Ipurúa, en el que el colombiano ocupó la plaza de interior por la banda derecha como posición de origen.
Su misión estaba clara: apoyar a Modric y Kroos en la salida, aparecer de repente en la posición de mediapunta para sorprender desde segunda línea y ayudar a Dani Carvajal en labores defensivas. James tenía claro que esta vez le tocaba mancharse de barro y apretar las tuercas echando una mano al equipo.
Cero remates a portería del colombiano y un flojísimo 66% de acierto en el pase.
El colombiano cumplió con su trabajo sucio, pero no brilló. No estuvo cómodo en ningún momento para compaginar su faceta defensiva con la ofensiva. Juncà le exigía atención máxima debido a su descaro a la hora de incorporarse al ataque. El ’10’ del Real Madrid tenía que cubrir su espalda y su presencia en el ataque era casi nula. De hecho, el juego atacante madridista estaba volcado a la izquierda (40’5%), mientras que sólo un (20’3%) llegaba por la banda de James Rodríguez. No fue su tarde. Pasó tan desapercibido en ataque ni siquiera fue objeto de falta en ninguna ocasión.
Rafa Benítez decidió sacarle del campo en el minuto 65 de partido para dar entrada a Lucas Vázquez. Los números son fiel reflejo del partido de James. Cero remates a portería, sólo cuarenta participaciones con el balón y un flojísimo 66% de acierto en el pase.