Roures vuelve a no pagar a la Ligue 1 francesa y ya debe 344 millones
Jaume Roures se encuentra más señalado que nunca en Francia. El jefe de Mediapro volvió a incumplir un compromiso pago con la Ligue 1 de 172 millones de euros que vencía esta pasada semana. Así las cosas, la deuda del empresario independentista catalán alcanza los 344 millones con la máxima competición del fútbol galo.
Resulta curioso que Canal + Francia, quien tiene dos de los 10 partidos que se disputan en la Ligue 1, sí hizo su desembolso correspondiente a su parte del pastel. Roures, sin embargo, ha vuelto a no pagar pese a encontrarse en plenas negociaciones con el juzgado mercantil de Nanterre sobre el asunto. El empresario catalán, acusado pfor sus competidores de inflar la puja cuando adquirió el paquete principal del fútbol francés, quiere una rebaja en el contrato que entró en vigor este año. De los tres pagos previstos, Roures sólo ha pagado uno a principios de temporada.
Mediapro firmó en 2018 un contrato por valor de 3.200 millones a razón de cuatro temporadas entrando en vigor en la presente temporada. De esta forma, se impuso en la puja al resto de operadores que no daban crédito a tan alto desembolso. Ahora la empresa catalana de capital chino propone que le den dos años más de contrato el fútbol francés –hasta 2026– y pagando un extra de 400 millones por esas dos temporadas para un montante total de 3.600 millones. Muchos clubes consideran esta oferta una afrenta porque se está negociando con un moroso que ha obligado a la competición francesa a pedir un préstamo para cubrir los impagos del socio preferente de Tebas en la Liga española.
«Yo también puedo soñar con una casa en Beverly Hills por 20 millones de euros, pero no puedo comprarla. Así que no haré una oferta para adquirirlo. Es lo mismo: si no tienes dinero, no participas en la licitación de los derechos de retransmisión del Campeonato de Francia. ¡Es un escándalo!», criticó el técnico del Olympique de Marsella, Andre Villas-Boas.
«Ya avisamos a la Liga de que era un contrato frágil. La gente que lo negoció no era muy seria», Emmanuel Macron
La Ligue 1 ya solicitó un crédito para hacer frente al impago de la primera cuota y ahora está por ver si incluso el Gobierno galo toma cartas en un asunto muy espinoso. «Ya avisamos a la Liga de que era un contrato frágil. La gente que lo negoció no era muy seria», dijo el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron. La pelota está en el tejado del juzgado mercantil de Nanterre, que se encuentra muy presionado para tomar una decisión antes de que termine 2020 y con Canal + Francia presionando con una oferta mejor que la que Roures ha puesto sobre la mesa.
Canal + Francia se ofrece como alternativa
Los galos, que habían dominado los derechos del fútbol en el país vecino desde hacía 24 años, ofrecen 700 millones por los derechos completos del fútbol y una plataforma reconocible por todos para su retransmisión. Hay que recordar que una de las excusas de Roures para dejar de pagar fue que la plataforma que creó para retransmitir los partidos, Telefoot, se quedó muy lejos de los números que calculó Roures con los abonados quedándose en Canal + Francia. 400.000 personas pagando 30 euros al mes hacen que esta inversión del empresario catalán sea una ruina a todas luces.
Roures, especialista en inflar las pujas, ya subió los precios en la Serie A italiana cuando se impuso en la subasta de 2021 a 2024. Le pidieron un aval y su respuesta fue que tenía una trayectoria intachable
Hay que recordar que Roures, especialista en eso de inflar las pujas, ya subió los precios en la Serie A italiana cuando se impuso en la subasta por los derechos de 2021 a 2024 diciendo que iba a pagar 3.300 millones. El problema que se encontró el empresario catalán cuando los transalpinos le pidieron garantía de pago dijo que su trayectoria era intachable y que nunca había dejado de pagar unos derechos –copiando el mismo discurso que hizo en Francia–. La diferencia entre unos y otros fue que los italianos pidieron aval y descubrieron el pastel.
Roures tiene toda la pinta de que deberá pagar por los daños causados al fútbol francés, pero en Italia ya dejó rastro de que no le gusta perder ni que le ridiculicen. Pidió 200 millones de euros por su expulsión de los derechos del fútbol italiano alegando daños a la imagen patrimonial de la productora. A buen seguro que si las cosas no le van bien en Francia, –y todo apunta a ello– el empresario catalán volverá a hacerse la víctima y pedirá encima una indemnización. Será su punto y final a su carrera como pujador de derechos de Liga internacional. La UEFA no aprueba este tipo de comportamientos por mucho que se use de excusa el coronavirus.