Real Madrid y Liverpool se vuelven a ver en una final de Champions 36 años después
Real Madrid y Liverpool se volverán a ver las caras 36 años, 11 meses, y 27 días en una final de Copa de Europa. Españoles e ingleses se han citado en Kiev el próximo 26 de mayo tras apear en las semifinales de la Champions al Bayern y a la Roma, respectivamente. Ahora, ambos conjuntos reeditarán aquella finalísima de 1981 que se disputó en el Parque de los Príncipes de París y que terminó con victoria británica por la mínima.
El Real Madrid alcanzaba una final de la máxima competición europea 15 años después de haber levantado la Sexta ante el Partizán de Belgrado en Heysel (Bruselas). Tras haber ganado los cinco primeros entorchados y haber conquistado un título más con el Madrid Yé-yé, una larga travesía por el desierto finalizaba en la capital francesa. Aunque las cosas no iban a salir como los madridistas esperaban.
El Madrid de los García, sobrenombre que tenía aquel equipo que no podía competir económicamente con los grandes clubes del continente y se veía obligado a tirar de La Fábrica, se plantó en la gran final tras haber apeado al Spartak de Moscú en cuartos y al Inter de Milán en semifinales. Sólo un Liverpool que se había alcanzado la final invicto les separaba de la gloria.
Aquel Real Madrid dirigido por Vujadin Boskov y con hombres como Camacho, Juanito, Santillana, Cunningham o Stielike llegó a la cita tras el varapalo que sufrió semanas antes al perder la Liga en el último minuto, pero con la ilusión por las nubes. La Séptima estaba más cerca que nunca, aunque desde el principio las cosas empezaron a torcerse.
Stielike jugó la final con problemas musculares, mientras que Juanito tenía molestias en la rodilla. Además, Cunningham, que había estado lesionado durante varios meses, también forzó para jugar. Por lo que muchas piezas claves estaban entre algodones. A todo esto hay que sumarle la presión que tenía un equipo sin experiencias en estas citas. La historia del Madrid le obligaba a ganar.
El Madrid saltó al Parque de los Príncipes con más miedo que ilusión. Y estas sensaciones se verían reflejadas sobre el césped. El Liverpool, ligeramente superior, dominó a un equipo madridista que sólo gozó de una gran oportunidad en las botas de Camacho, pero que resistió durante 82 minutos. Los mismos que tardó García Cortes en fallar en un despeje, Agustín en no tapar su palo y Alan Kennedy en reventar las redes blancas para romper el sueño de volver a ser campeones de Europa. Un sueño que se haría realidad 18 años más tarde en Amsterdam ante la Juventus.
Ahora, más de tres décadas después, el Real Madrid de Cristiano, Ramos, Marcelo, Modric o Kroos, entre otros, pueden vengar a aquel grupo de jugadores sin fortuna pero que honraron la historia del club de Concha Espina hasta donde su calidad les alcanzó.